Tanto para empresas como para grandes instalaciones industriales, estas baterías se han convertido en una solución indispensable para reducir los costes energéticos, mejorar la estabilidad de las redes eléctricas y maximizar el rendimiento de la infraestructura energética. A lo largo de este post del blog de Nabalia, explicaremos qué son las baterías de condensadores, para qué sirven, cómo funcionan y cómo pueden ayudarte a ahorrar dinero y energía.
Las baterías de condensadores son dispositivos diseñados para mejorar la eficiencia del consumo eléctrico en instalaciones que utilizan grandes cantidades de energía. En términos sencillos, una batería de condensadores está compuesta por varios condensadores conectados entre sí, con el objetivo de corregir el factor de potencia, un parámetro clave en la eficiencia energética.
Pero, ¿qué es el factor de potencia?
El factor de potencia es una medida que indica cómo de eficientemente se utiliza la energía eléctrica. Cuando el factor de potencia es bajo, significa que se está consumiendo más energía de la necesaria para realizar el mismo trabajo, lo que resulta en ineficiencia y mayores costes.
Las baterías de condensadores ayudan a corregir este problema, lo que genera una reducción significativa en el consumo de energía reactiva y, por ende, una optimización de la energía total consumida.
La energía reactiva es aquella que no realiza trabajo útil, pero es necesaria para el funcionamiento de ciertos equipos eléctricos, como motores y transformadores. A diferencia de la energía activa, que es la que efectivamente se consume para realizar trabajo (iluminar, mover, calentar), la energía reactiva circula entre los componentes del sistema, creando campos magnéticos y eléctricos.
Aunque no produce un efecto directo, su presencia sobrecarga las líneas eléctricas, aumentando pérdidas y reduciendo la eficiencia. Por esta razón, es importante corregirla mediante dispositivos como las baterías de condensadores, que mejoran el factor de potencia y reducen los costes energéticos.
Las baterías de condensadores tienen como principal función corregir el factor de potencia de una instalación eléctrica. Esto se traduce en una mayor eficiencia energética y, en consecuencia, en un ahorro económico considerable en las facturas de electricidad. Pero, ¿por qué es tan importante corregir el factor de potencia?
En muchas instalaciones industriales, los motores, transformadores y otros equipos eléctricos tienden a generar energía reactiva. Esta energía no realiza trabajo útil, pero circula por el sistema eléctrico, generando pérdidas y sobrecargando los cables y transformadores. Al instalar una batería de condensadores, se puede compensar esta energía reactiva, reduciendo el consumo innecesario y aliviando la carga de la infraestructura eléctrica.
Un condensador es un componente eléctrico que almacena energía en forma de campo eléctrico. En términos técnicos, el condensador almacena cargas eléctricas en dos placas conductoras separadas por un material aislante, y su principal función es liberar esta energía cuando es necesario para compensar las fluctuaciones de la red eléctrica.
En el contexto de las baterías de condensadores, estos dispositivos se conectan en paralelo a la red eléctrica de una instalación, y su función es suministrar la energía reactiva que el sistema demanda, mejorando así el factor de potencia y reduciendo las pérdidas.
El cálculo de una batería de condensadores es un paso fundamental para garantizar que se instale el equipo adecuado para corregir el factor de potencia. No todas las instalaciones requieren la misma capacidad de corrección, y es necesario realizar un análisis de la carga total y la energía reactiva generada por la instalación.
Existen diferentes métodos para llevar a cabo el cálculo de una batería de condensadores, pero la fórmula básica es:
Este cálculo es fundamental para determinar cuántos condensadores se deben instalar y cuál es su capacidad óptima.
El uso de condensadores de energía aporta múltiples ventajas a las empresas e industrias que los implementan en sus sistemas eléctricos:
Al corregir el factor de potencia, se disminuye la energía reactiva y se eliminan las penalizaciones impuestas por las compañías eléctricas.
La energía se utiliza de manera más eficiente, lo que reduce el desperdicio y mejora el rendimiento general de la instalación.
Los equipos eléctricos, al no estar sometidos a sobrecargas constantes, experimentan menos desgaste y una mayor durabilidad.
Al corregir las fluctuaciones de energía reactiva, se obtiene una mayor estabilidad en la red eléctrica.
Al reducir el consumo energético, se contribuye a la sostenibilidad y a la disminución de la huella de carbono de la instalación.
Todo dependerá del tipo de equipos conectados a la red que tienes. No obstante, las pymes y grandes empresas con casi toda probabilidad están generando energía reactiva ya que cuentan con maquinaria industrial la cual demanda este tipo de energía para su funcionamiento.
Pero para salir de dudas, lo más rápido es revisar la última factura de luz recibida y si aparece un nuevo concepto denominado ‘energía reactiva’ es que, efectivamente, nuestros aparatos están demandando energía reactiva.
En nuestra factura aparecerá de la siguiente forma o similar:
El período en que esta se factura (P1, P2, P3…) seguido de la cantidad de kVArh multiplicado por el precio del kVArh. Veríamos algo así:
P1 3651 kVArh x 0,41554€/kVArh= x
Por otro lado, existen varios indicadores que sugieren la necesidad de corregir el factor de potencia:
También podrás recurrir a la figura del consultor energético. Una auditoría energética profesional puede ayudar a identificar si es necesario realizar un cálculo de batería de condensadores y proceder con su instalación. Y ¿quién mejor para asesorarte que un experto en la materia como Nabalia?
El precio de una batería de condensadores varía dependiendo de la capacidad que necesite la instalación y la calidad de los componentes. En términos generales, el costo puede oscilar entre los 500 y los 3.000 euros para instalaciones pequeñas o medianas. Para instalaciones industriales de gran envergadura, el precio puede ser considerablemente mayor.
Es importante tener en cuenta que, aunque el precio inicial de una batería de condensadores pueda parecer elevado, el retorno de la inversión es rápido, debido al ahorro en las facturas de electricidad y a la mejora en la eficiencia energética.
La batería de condensadores es la herramienta más utilizada para combatir la energía reactiva. Además de reducirla, estabiliza el suministro eléctrico.
Las ventajas son claras, tal y como hemos visto anteriormente. Y es que con una batería de condensadores abaratas tu factura de la luz, ya que desaparecen las penalizaciones por energía reactiva. También se reducen los niveles de carga de las líneas, optimizando el rendimiento de las instalaciones. Y por si fuera poco, se alarga su vida útil y así se evitan pérdidas de potencia o bajadas de tensión.
Su instalación se realiza junto al cuadro eléctrico. Gracias a ella, la red se alivia de la energía sobrante y se reparte de forma útil a los equipos. Debe encargarse siempre un experto, por lo que si estás interesado, en Nabalia te ayudamos con nuestro servicio de batería de condensadores.
Ahora que ya sabes para qué sirven las baterías de condensadores, solo te queda revisar tu instalación y ver si es necesario instalar una, ¿a qué esperas para ponerle solución a tu hogar o negocio? Escríbenos y te ayudaremos en todo lo que necesites. ¡A ahorrar se ha dicho de la mano de Nabalia!