Energía y medioambiente: ¿vamos por buen camino?
Energía y medioambiente: mejoras después del COVID-19
Debido a la pandemia, la industria de las energías no renovables se vio afectada, reduciendo su disminución. Aunque no todo es malo… Después de darnos cuenta de la importancia que tiene el uso de energías renovables para el medioambiente, muchos países se pusieron de acuerdo en una cosa: es hora de dejar atrás a las viejas energías y dar un paso al frente por un mundo más verde.
Las grandes ciudades ya han empezado a prohibir el acceso a muchos vehículos, solo dejando paso libre sin límites a aquellos que no contaminen o tengan bajas contaminaciones. Esto se debe a que, después de la pandemia, nos dimos cuenta de lo limpio que estaba el ambiente… ¡Claro, todos esos coches que no circulaban hacían mucho!
No podemos eliminar nuestro consumo, la energía forma parte de nuestras vidas. Pero sí que podemos ser más conscientes y utilizar la energía de una forma más responsable, pensando siempre en sus consecuencias. ¿Y qué mejor forma de unir energía y medioambiente que apostar por energías 100% limpias?
Energía y medioambiente: un paso hacia el futuro con las energías renovables
En la pandemia, las energías renovables no han hecho más que incrementar mes a mes. Cada vez son más los que deciden instalar placas solares en su vivienda o negocio, bien sea por el ahorro —debido a la subida de la luz— o porque desean colaborar con el planeta. Sea como sea, ese es el camino por el que debemos seguir.
Las energías no renovables no solo contaminan el aire tras su paso, también afectan a la vida. ¿Recuerdas todas aquellas veces en las que el petróleo se vierte en el mar? ¡Catástrofe natural! Y eso es solo el principio.
En 2020 más del 65% de la producción de energía provenía de fuentes renovables, de las cuales casi el 50% era energía eólica. Esto significa un 60% menos de carbón respecto al año anterior. Los datos para España son muy positivos. ¡Tenemos que seguir por esa vía!