Conoce los falsos mitos sobre el ahorro energético

¿Cuántas veces te han dicho que un lavado corto en la lavadora sale más barato? Hoy hablamos de esta y otras mentiras a la hora de reducir nuestra factura eléctrica.
21 oct 2019
Conoce los falsos mitos sobre el ahorro energético
A veces nos cuesta mucho ver un ahorro energético significativo al cambiar nuestros hábitos de consumo o al aplicar distintas medidas que, a nuestro juicio, son efectivas. Creemos que por adoptar otras rutinas nuestra factura de luz de repente se reducirá en un porcentaje elevado.

Es por ello que hoy dedicaremos este artículo a analizar los falsos mitos sobre el ahorro energético para saber, realmente, cómo podemos reducir los costes derivados de los suministros.

Lavado corto en la lavadora

Ten en cuenta que los programas cortos de la lavadora suponen un ahorro de tiempo no de energía.

Para conseguir un ahorro energético representativo hay que prestar atención a varios factores:

  • Temperatura con la que lavamos.
  • Hora del día en que la ponemos en caso de tener contratada la tarifa de discriminación horaria.
  • En verano, se recomienda utilizar un centrifugado bajo que nos ayudará ahorrar ya que con el calor que hace se puede secar la ropa perfectamente.

Lavar platos a mano

Esta es una de las cuestiones que más controversia genera entre los defensores de cada modelo. Están los que dicen que el lavavajillas por el simple hecho de lavar con agua caliente supone un gasto energético mayor que a mano.

Sin embargo, se trata de un mito más. Poner en funcionamiento el lavavajilla implica la utilización de aproximadamente 10 litros de agua, mientras que hacerlo a mano duplica, incluso, triplica tal cantidad.

Otro aspecto sería la ‘mochila ecológica’ del lavavajillas, es decir, la cantidad de materiales que se emplean en la creación y mantenimiento de un producto a lo largo de su vida útil.

Además, tengamos en cuenta que los lavavajillas están diseñados para ser eficientes y conseguir un ahorro energético considerable. Esta reducción de nuestra factura de la luz puede verse incrementada si disponemos de la tarifa de discriminación horaria. Esto nos permitiría programar el lavavajillas para que realice su tarea durante las horas en las que la electricidad es mucho más barata.

La pérdida de calor por las ventanas es mínima

Las viviendas más antiguas, por norma general, cuenta con puertas y ventanas de peor calidad o simplemente más deterioradas por el paso del tiempo. El ahorro energético de nuestro hogar puede verse truncado por la falta de aislamiento de nuestra vivienda.

El mal aislamiento hará que nuestra casa sea más fría en invierno y más calurosa en verano con el consiguiente coste que ello supone en climatización.

Este problema puede resolverse con burlete tanto en puertas con ventanas. Los hay de diversos tipos y materiales y ayudarán a aislar nuestra vivienda de una forma sencilla y económica.

Calefacción encendida a baja temperatura

¿Quién no ha pensado alguna vez que es mejor mantener la calefacción a una temperatura estable que encenderla y apagarla constantemente?

Llevan razón los que dicen que al encender la calefacción el consumo de energía se dispara y por tanto nuestro ahorro energético es nulo, sin embargo, tenerla encendida todo el día gasta mucho más.

Por ello, lo recomendable es encender la calefacción mientras estamos en casa y a una temperatura moderada y apagarla cuando salimos. Además, la mejor opción para conseguir un ahorro energético sin morirnos de frío es instalar un termostato que nos ayudará a graduar la temperatura y a programar su funcionamiento.

Estos son algunos de los falsos mitos sobre el ahorro energético que nos encontramos a menudo y que pueden suponer un obstáculo a la hora de intentar reducir el coste de nuestras facturas a final de mes.

Recuerda que existen muchas alternativas y medidas que puedes aplicar en tu día a día para que conseguir un ahorro energético eficaz y duradero sea una tarea fácil. Aquí te dejamos algunas pautas más.