10 acciones para ser más eco-friendly
Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos podemos desarrollar nuestra vida bajo parámetros eco-friendly. Siempre encontraremos un modo más sostenible y eficiente de realizar nuestras tareas y aquí te contaremos cómo.
1. Di adiós al plástico
Tal vez piensas que es muy complicado por no decir casi imposible llevar una vida libre de plásticos pero te equivocas.
Vas a hacer la compra y hasta los productos menos pensados presentan un embalaje de plástico, es cierto. Pero también es cierto que esto es evitable.
Cada vez encontramos más productos que utilizan envases de otros materiales reciclados y reciclables.
Por ejemplo, vas a comprar frutas y verduras, ¿por qué coger una bolsa de plástico pudiendo llevar una de tela reutilizable? Son estos pequeños gestos los que harán que tu estilo de vida sea más eco-friendly, es decir, más respetuoso con el medioambiente.
Olvídate de las botellas de plástico, existen distintas alternativas como las de cristal o aluminio. Esto te permitirá reutilizar la botella y reducir tu consumo de plástico drásticamente.
2. Súmate al movimiento ‘Zero Waste’
El consumo masivo al que estamos acostumbrados es el responsable de que sigan creciendo las montañas de los vertederos.
Así, el movimiento ‘Zero Waste’ —traducido como cero residuos— promueve una filosofía diferente: reducir al máximo la basura que generamos. Entendiéndose por basura todos aquellos elementos que no pueden reutilizarse o reciclarse y que por tanto, inevitablemente acaban en los vertederos.
3. Pon en práctica las ‘3 Rs’
Reducir, reutilizar y reciclar son las tres erres más importantes de la ecología y por tanto aplicarlas nos lleva a adquirir una actitud más eco-friendly.
Antes de adquirir un nuevo producto piensa si realmente lo necesitas. En caso afirmativo intenta que sea lo más eco-friendly posible, es decir, que haya sido producido teniendo en cuenta las necesidades del medioambiente. Reducir nuestro consumo es el primer paso para reducir la generación de residuos.
Cuando creas que la vida útil del producto que compraste ha llegado a su fin activa tu imaginación, seguro que puedes darle una segunda vida antes de que pase a formar parte de la basura. En caso de que no puedas reutilizarlo más de ninguna manera, recíclalo.
4. Haz la compra en tu barrio
Una vez decidimos comprar cualquier producto debemos tener en cuenta algunas cuestiones como su procedencia o la forma en que ha sido producido.
Comprar fruta, por ejemplo, que ha sido producida en Colombia y transportarla hasta España para ser consumida supone un gran impacto ambiental que sería evitable consumiendo productos de proximidad y de temporada.
Se entiende por productos de proximidad aquellos cuyo cultivo ha tenido lugar en un radio no mayor a 100 kilómetros entre el punto de producción y el de consumo.
Optar por hacer la compra en nuestro barrio no sólo estará reduciendo la huella ecológica de los productos sino que además favorecerá la economía local y mejorará la situación de los productores.
5. Pon en marcha la limpieza ecológica
No hay nada más contrario a lo eco-friendly que los productos tóxicos que a menudo utilizamos para limpiar.
No somos conscientes muchas veces de los peligros que entrañan y no sólo por sus componentes dañinos, también por el tratamiento que se hace de los envases —de plástico normalmente— ya que al contener sustancias tóxicas dificultan su reciclaje.
Es por ello que encontramos formas eco-friendly de limpiar nuestra casa evitando el uso de productos convencionales. Un ejemplo es la mezcla de vinagre, bicarbonato y limón aplicable en diversas superficies.
6. Lleva la moda sostenible a tu armario
Nueva temporada, modas y otras formas de hacer que compremos ropa como obsesos para utilizarla un breve período de tiempo y desecharla. El fenómeno ‘usar y tirar’ también llega al mundo del tejido lo que supone un impacto en el medio terrible.
Esto implica aumentar la producción, más recursos, más mano de obra y en definitiva una huella ecológica mayor ya que el sector textil es uno de los más deslocalizados. Y es que las empresas desarrollan los procesos productivos en lugares en los que los costes son más reducidos para luego transportarlos grandes distancias hasta los centros de consumo.
Por tanto, una actitud eco-friendly sería adquirir prendas sostenibles lo que reduce el impacto ambiental al utilizar tejidos naturales y de proximidad.
7. Tómate en serio el ahorro energético
La producción de energía a partir de fuentes convencionales tiene los días contados. Puesto que la población continuará creciendo, cubrir la demanda energética de todo el mundo sería insostenible.
Ya en la actualidad, las formas no renovables de generar energía son responsables del cambio climático junto a otros detonantes.
Así, reducir nuestro consumo de energía y cubrirlo únicamente a partir de energías verdes es una necesidad más que un deseo y así lo están dejando ver las políticas referentes a la eficiencia energética y el cambio climático.
Existen muchas formas de reducir nuestro consumo pero en la actualidad podemos encontrar diversos dispositivos que nos ayudarán a gestionar nuestra energía de manera eficiente. Uno de ellos es el Cloogy.
8. Apuesta por la movilidad sostenible
En tu compromiso con el medioambiente es muy importante prestar atención a tu forma de movilidad pues el transporte es uno de los principales responsables de las emisiones de CO2 a la atmósfera y por tanto del calentamiento global.
Un ejemplo del impacto del transporte es Madrid. Según Ecologistas en Acción, tras el primer mes desde que se activó Madrid Central —una zona de bajas emisiones evita el tráfico de vehículos y fomenta el uso de la bicicleta y el transporte público— se redujo en un 20,4% la contaminación.
Así que piensa en dejar el coche en el garaje y utilizar otras formas de movilidad más sostenible como el transporte público o el carsharing —alquiler de coches principalmente eléctricos—.
9. Cada gota cuenta
Sí, lo sabemos. El planeta en su mayoría está compuesto por ese recurso tan preciado: el agua, pero tan sólo una pequeña parte de toda la extensión hídrica es apta para el consumo humano.
Es por ello que debemos aprovechar hasta la última gota de agua que utilizamos. Cerrar grifos cuando no los necesitemos, duchas y no baños…Seguro que estás cansado de oír esto pero, ¿lo pones en práctica?
En cualquier caso, hoy en día encontramos distintos dispositivos eco-friendly destinados a aprovechar al máximo este recurso hídrico. Un ejemplo lo encontramos en WaterDrop, una bolsa que colgamos en la ducha y que recoge el agua fría que dejamos correr hasta que coge la temperatura deseada para aprovecharla en otras tareas domésticas.
Aunque bueno, si lo queremos hacer eco-friendly del todo, no hace falta que gastemos un duro. Podemos reciclar esa bolsa de plástico que todos tenemos en casa en lugar de tirarla.
10. Planta árboles
Los árboles son oxígeno y el oxígeno vida por ello una buena práctica es crear espacios verdes a nuestro alrededor. Esto reducirá la contaminación y nos proporcionará otra serie de beneficios como suavizar las temperaturas extremas.
Un ejemplo de esta alternativa son las cubiertas vegetales o jardines verticales que cada vez más comunidades de vecinos se están animando a instalar en sus edificios.