Energía Reactiva, ¿qué es y por qué me la cobran en mi factura eléctrica?
¿Qué es la energía reactiva?
Energía reactiva es aquella que se genera en las instalaciones eléctricas que utilizan aparatos que para su funcionamiento usan bobinas que transforman la energía en campos magnéticos y eléctricos. En el hogar te puedes encontrar aparatos como el frigorífico, el ordenador o los fluorescentes que generan este tipo de energía.
Este tipo de energía suele descompensar la instalación eléctrica provocando una pérdida de potencia lo que provoca que tengas que ampliar la potencia contratada.
Pero no solo esto, la energía reactiva también genera menor rendimiento en los aparatos eléctricos, caídas de tensión y volatilidad en la red eléctrica.
Efectos y penalizaciones de la energía reactiva
La generación de energía reactiva supone asumir una serie de factores negativos que te explicamos a continuación:
Aumentan los costes económicos. El excesivo uso de esta energía provoca una serie de recargos. Si consumes más del 33% de energía reactiva que activa tendrás una penalización económica que será mayor conforme aumente el porcentaje de uso reactiva frente a la activa.
Pérdida de Potencia. Como hemos comentado antes, el exceso de energía reactiva puede provocar pérdida de potencia lo que supondrá que tendrás que subir la potencia contratada y asumir el gasto correspondiente por ello.
Caídas de tensión. Las caídas de tensión pueden provocar sobrecalentamiento o un funcionamiento incorrecto de los dispositivos. Pero no has de alarmarte ya que todo esto tiene solución si compensas la energía reactiva mediante equipos diseñados para neutralizar este tipo de energía perjudicial. A continuación te explicamos como conseguirlo.
¿Cómo eliminar el sobrecoste por energía reactiva?
La mejor forma de compensar la energía reactiva y que dejes de asumir este sobrecoste en tu factura de luz es instalar baterías de condensadores.
La instalación de baterías de condensadores conlleva una serie de ventajas:
Evitar penalizaciones por energía reactiva. Estos aparatos optimizan el rendimiento de la instalación eléctrica disminuyendo o eliminado la energía inútil y mejorando el factor de potencia.
Estos aparatos son de un coste «asumible» y fácilmente amortizable ya que se estima que permite un ahorro aproximado de un 30%. Además, la vida útil de estos aparatos es muy larga y con un coste mínimo de mantenimiento.
Una vez que has instalado las baterías de condensadores verás que pagarás un 0% de energía reactiva en tu factura de luz. A partir de este momento solo pagarás por la energía consumida.
Al tratarse de un “tema” un poco especial te recomendamos que te pongas en mano de una asesor energético especializado que te explique los costes y te oriente en cuanto al periodo de amortización. Y teniendo en cuenta que el periodo de amortización será corto puede ser buena opción plantear el caso.