Guía de autoconsumo colectivo: cómo organizarlo en grupo
Pero ¿cómo se organiza el autoconsumo colectivo? ¿Qué requisitos se deben cumplir? ¿Qué beneficios aporta frente al autoconsumo individual? Y lo más importante: ¿cómo elegir las mejores condiciones energéticas para rentabilizarlo al máximo? En esta guía vamos a resolver todas esas dudas y ofrecerte una visión clara y práctica para que puedas dar el paso hacia el autoconsumo compartido con tu comunidad.
Qué es el autoconsumo colectivo y cómo funciona
El autoconsumo colectivo consiste en que varios consumidores se beneficien de la energía producida por una única instalación de generación renovable, habitualmente fotovoltaica. Esto permite compartir recursos, ahorrar costes y aumentar la eficiencia energética en edificios o agrupaciones de viviendas donde no sería viable montar una instalación individual para cada consumidor.
El funcionamiento es simple: la instalación solar genera electricidad, y esa energía se reparte entre los distintos participantes según un acuerdo firmado entre ellos. El reparto se hace en tiempo real y se aplica directamente en las facturas eléctricas de cada miembro.
Tipos de autoconsumo según la normativa del IDAE
Según la clasificación del IDAE —Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía—, el autoconsumo colectivo puede ser:
- Con excedentes y compensación: si sobra energía tras cubrir el consumo de cada participante, se puede verter a la red y recibir una compensación económica en la factura.
- Con excedentes y venta: la energía excedente se vende directamente al mercado eléctrico, lo cual implica más trámites y un perfil más técnico o profesionalizado.
- Sin excedentes: la instalación está limitada para no verter energía a la red. Toda la producción debe ser autoconsumida. Se requiere un sistema de anti-vertido.
La opción más común para comunidades de vecinos es la de con excedentes y compensación, ya que permite rentabilizar al máximo la inversión sin complicar la gestión.
¿Qué es el autoconsumo colectivo sin excedentes con compensación?
Aunque pueda sonar contradictorio, existe una modalidad denominada "sin excedentes con compensación" que, en realidad, se refiere a instalaciones con excedentes acogidas al mecanismo de compensación simplificada, donde el vertido no es gestionado como venta. La clave es que el usuario no actúa como productor, sino que simplemente compensa los kWh sobrantes con los que consume en otros momentos del día.
Este sistema es el más sencillo para viviendas particulares o comunidades que quieren ahorrar sin complicaciones administrativas ni obligaciones fiscales adicionales.
Requisitos para implementar el autoconsumo colectivo
Organizar una instalación de autoconsumo colectivo requiere una planificación adecuada y cumplir con ciertos criterios técnicos y legales.
¿Qué viviendas pueden compartir excedentes?
Según la normativa española —RD 244/2019—, las viviendas o locales que participen en un autoconsumo colectivo deben cumplir dos condiciones:
- Estar conectadas a la misma acometida o red de baja tensión.
- Situarse a una distancia máxima de 500 metros de la instalación fotovoltaica —medidos en proyección horizontal—.
Esto hace posible que un edificio completo o varias viviendas cercanas —por ejemplo, en una urbanización— compartan una única instalación solar ubicada en el tejado de uno de los edificios. Además, todos los consumidores participantes deben estar identificados en el acuerdo de reparto, y deben contar con un contador inteligente que mida su consumo eléctrico en tiempo real.
Coeficientes y acuerdo de reparto entre los participantes
Uno de los elementos clave del autoconsumo colectivo es el acuerdo de reparto, un documento que establece qué porcentaje de la energía generada corresponde a cada usuario.
Estos coeficientes pueden fijarse:
- De forma fija: por ejemplo, el 30% para un vecino, el 20% para otro, etc. Esto se comunica a la distribuidora y se aplica cada hora en la facturación.
- De forma variable —no habitual—: ajustándose cada cierto tiempo según el consumo real, aunque esto requiere sistemas más complejos.
La ventaja de los coeficientes fijos es su simplicidad. Una vez definidos, se aplican automáticamente y permiten que cada vecino vea en su factura la energía que ha autoconsumido, la energía tomada de la red, y la compensación por excedentes, si procede.
Cómo organizar el autoconsumo colectivo en comunidades de vecinos
Poner en marcha un sistema de autoconsumo colectivo en una comunidad de propietarios implica varias fases, desde la aprobación hasta la puesta en marcha:
- Aprobación en junta de vecinos: se requiere una mayoría simple si no implica obras que afecten a elementos comunes. Para una instalación con más impacto, puede ser necesaria una mayoría cualificada según la Ley de Propiedad Horizontal.
- Estudio técnico: es necesario analizar la viabilidad de la instalación —espacio disponible, orientación, potencia necesaria—.
- Acuerdo de reparto: se formaliza el documento con los porcentajes de participación y se firman los consentimientos individuales.
- Legalización: la empresa instaladora gestiona la legalización ante la distribuidora, incluyendo el alta en autoconsumo colectivo.
- Instalación y puesta en marcha: una vez autorizado, se instala el sistema y comienza a generar energía.
Lo ideal es contar con una empresa especializada que se encargue del proceso de principio a fin, desde el estudio inicial hasta la legalización y la optimización de tarifas para los usuarios.
Tarifas para autoconsumo colectivo: cómo elegir la mejor opción
Una instalación bien diseñada pierde eficacia si los consumidores no tienen contratadas tarifas eléctricas adaptadas al autoconsumo. Elegir una tarifa adecuada puede marcar la diferencia entre un ahorro del 20% o del 50% en la factura.
Diferencias entre instalaciones con y sin excedentes
Si la instalación tiene excedentes, es esencial contratar una tarifa que incluya compensación de excedentes. De lo contrario, la energía sobrante se perderá y no generará ahorro. Si es una instalación sin excedentes, lo importante es ajustar la potencia contratada y el consumo horario, ya que no se recibirá compensación por la energía no consumida. En ambos casos, es recomendable revisar los peajes de acceso y optimizar la potencia contratada para no pagar de más por potencia que no se utiliza.
Tarifas con compensación: qué tener en cuenta
Las tarifas con compensación permiten que los kWh que no se autoconsumen pero se vierten a la red se descuenten de la factura eléctrica, hasta el límite del consumo mensual.
Aspectos clave a tener en cuenta:
- Precio por kWh compensado: puede variar según la comercializadora.
- Tope de compensación: nunca se recibe dinero, solo se puede descontar hasta alcanzar un consumo neto cero.
- Horarios de vertido: las compensaciones se hacen en tramos horarios, por lo que el patrón de consumo debe alinearse con la producción.
En Nabalia Energía puedes encontrar diferentes opciones dentro de sus tarifas adaptadas al autoconsumo, con precios competitivos y opciones con compensación para instalaciones solares.
Asesoramiento para encontrar la mejor oferta energética
Cada miembro del autoconsumo colectivo puede tener un contrato diferente con una comercializadora distinta. Sin embargo, para maximizar el ahorro y simplificar la gestión, es recomendable que todos los participantes cuenten con una tarifa optimizada para autoconsumo.
Contar con asesoramiento profesional te permite:
- Elegir la tarifa más conveniente según el patrón de consumo.
- Ajustar la potencia contratada.
- Monitorizar el ahorro mes a mes.
- Recibir alertas y recomendaciones para optimizar aún más el uso de la energía.
Nabalia Energía ofrece un servicio de asesoramiento energético que permite a comunidades y usuarios individuales tomar decisiones informadas, comparando las mejores ofertas del mercado.
Recursos útiles para profundizar
El autoconsumo colectivo es un tema complejo, pero existen recursos públicos y herramientas digitales que facilitan la comprensión y la toma de decisiones.
La guía de autoconsumo colectivo del IDAE
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía —IDAE— ha publicado una guía específica sobre autoconsumo colectivo. Este documento, actualizado tras el RD 244/2019, explica con detalle los aspectos técnicos, jurídicos y económicos del modelo colectivo.
La guía incluye ejemplos reales, esquemas de reparto, modelos de acuerdo entre participantes y explicaciones claras sobre el procedimiento legal para legalizar una instalación compartida. Es una lectura recomendada tanto para administradores de fincas como para usuarios particulares que estén valorando esta opción.
Webs y herramientas para comparar tarifas y calcular reparto
Además de la guía del IDAE, existen herramientas online que permiten:
- Comparar tarifas eléctricas adaptadas a autoconsumo con o sin compensación.
- Calcular el reparto de energía entre varios participantes.
- Simular el ahorro mensual según el patrón de consumo y la generación estimada de una instalación.
Nabalia Energía también pone a disposición de sus clientes asesoramiento personalizado y herramientas para gestionar su autoconsumo de forma sencilla, transparente y eficiente.
Autoconsumo colectivo: una decisión inteligente y colaborativa
El autoconsumo colectivo es una oportunidad para transformar la manera en que consumimos energía. Permite compartir recursos, reducir costes y avanzar hacia una sociedad más sostenible. Aunque su implementación requiere coordinación y ciertos requisitos técnicos, los beneficios son claros: ahorro en la factura, independencia energética y menor impacto ambiental.
En Nabalia Energía acompañamos a comunidades de vecinos y grupos de consumidores en todo el proceso, desde el diseño de la instalación hasta la selección de las tarifas más ventajosas para cada usuario. Contamos con soluciones personalizadas, asesoramiento técnico y herramientas de seguimiento para que el autoconsumo colectivo sea una experiencia sencilla, rentable y duradera. ¿Estás preparado para generar y compartir tu propia energía renovable con tu comunidad?
