Biotecnología para evitar la contaminación del plástico

¿Sabías que existe una bacteria capaz de comer residuos plásticos? Descubre con nosotros las consecuencias de la contaminación por plásticos y sus posibles soluciones.
23 ene 2019
Biotecnología para evitar la contaminación del plástico
Una de las principales amenazas que enfrenta el bienestar del medioambiente en la actualidad es el uso tan extendido del plástico y los residuos que este genera. Este material derivado del petróleo se caracteriza por su resistencia y durabilidad pero es precisamente estas características las que lo hacen tan difícil de degradar en un ambiente natural.

Por suerte o por desgracia, al ser un material derivado del petróleo —una sustancia fósil que están viendo sus reservas cada vez más mermadas—, el plástico tiene los días contados. Mientras tanto, depende de nosotros amortiguar sus efectos dañinos haciendo uso de hábitos sostenibles y de la ciencia.

¿De qué formas afecta la contaminación del plástico al medioambiente?

La contaminación del plástico consiste en la acumulación de objetos fabricados con dicho material en el medioambiente. Esta acumulación conlleva una serie de consecuencias dañinas para los animales, los seres humanos y el hábitat de ambos.

Existen diferentes tipos de contaminación del plástico que dependen en cierto modo de la acción del ser humano, del medio donde se realiza o al que afecta. Por un lado, la principal causa de contaminación del plástico es evidentemente arrojar basura fabricada a partir de este material. También se arrojan una enorme cantidad de plásticos a lagos y océanos, que quedan repletos de redes y partículas de plástico ¡e incluso de juguetes como los Friendly Floatees!

El curioso caso de los Friendly Floatees

Los Friendly Floatees son juguetes de baño fabricados a partir de plástico y comercializados por The First Years ICC. Un cargamento de estos muñecos salió de Hong Kong en dirección a Tacoma —Washintong— pero el 29 de enero de 1992 los contenedores —con 29.000 Floatees— cayeron al océano Pacífico por culpa de una tormenta. Los contenedores se abrieron y miles de castores, ranas, tortugas y patos fueron liberados.

Estos simpáticos juguetes de plástico han sido avistados de forma repetida a lo largo del globo con el paso de los años, vagando por el mar.

Sin embargo, el caso de los Friendly Floatees no deja de ser en cierto modo un desastre natural, disfrazado de inofensivos animalitos de goma. No se puede comparar a las islas o continentes de plástico que ocupan una gran extensión del océano Pacífico norte.

Esta isla de basura, formada por concentraciones de microfragmentos de plástico, alcanza una extensión comprendida entre los 700.000 y los 15.000.000 kilómetros cuadrados. Este continente artificial está contaminando y destruyendo el ecosistema marino.

La contaminación del plástico tiene una serie de efectos nocivos para la tierra, el mar y los seres vivos. Por ejemplo, en la tierra, los plásticos liberan químicos que se filtran hasta las fuentes de agua subterráneas. Además, los vertederos son el hábitat de microorganismos que aceleran la degradación de los plásticos, liberando metano, unos de los gases de efecto invernadero.

Como ya hemos dicho, en el océano, los plásticos se degradan dejando tras de sí bisfenol A y poliestireno, elementos químicos muy dañinos.

Los animales marinos pueden envenenarse por culpa de los químicos o incluso quedar atrapados por dichos residuos plásticos y morir por asfixia, úlceras o incluso de hambre —al quedar dichos residuos atascando su sistema digestivo—.

Y los seres humanos no estamos exentos de riesgos. Los químicos de los plásticos pueden ser absorbidos por nuestra piel y causarnos dermatitis.

La biotecnología y otras formas para luchar contra la contaminación del plástico

Por suerte, unos científicos están investigando la puesta en práctica de unas bacterias capaces de alimentarse de los residuos plásticos gracias a una enzima. Estos seres vivos microscópicos fueron descubiertos en 2016 por científicos japoneses que sostenían que al vivir en vertederos habían evolucionado y desarrollado la capacidad de descomponer el plástico para usarlo como alimento.

Como ves, la biotecnología parece tener la llave del futuro de la lucha contra la contaminación del plástico gracias a unos pequeños seres diminutos y milagrosos. Con su ayuda y un compromiso sostenible por nuestra parte, podemos salvar el medioambiente.