La calefacción en empresas: tipos y consejos de ahorro
Nosotros, adelantándonos a la bajada de temperaturas, queremos ofrecer algunos consejos para todas aquellas empresas cuyo gasto en energía y, concretamente, en calefacción se dispara durante esta época. Y es que calentar espacios grandes como los de las empresas no resulta precisamente barato.
Pongamos como ejemplo la típica nave industrial con espacios muy amplios, ¿cómo calentamos estas extensas áreas sin sacrificar nuestro bolsillo? Veamos algunas claves a tener en cuenta para no pasar frío el próximo invierno.
¿Qué tener en cuenta para elegir la calefacción de tu negocio?
Ya sea de nueva instalación o porque estés pensando en renovar el sistema de calefacción de tu negocio son varias las situaciones a tener en cuenta.
En primer lugar, tendremos que analizar cuál será el tipo de calefacción más indicado según la actividad principal de nuestro negocio. Nada tendrá que ver aclimatar un pequeño negocio con pequeñas estancias con una nave industrial de un polígono.
La ubicación de nuestra empresa también determina el tipo de calefacción a instalar, pues requerirá unas especificaciones y potencia específicas según la intensidad de las bajas temperaturas. No se necesitará un equipo de calefacción de la misma capacidad en empresas localizadas en el norte de España que en el sur, por ejemplo.
Tipos de calefacción pensados para empresas
En el momento de ponernos a buscar sistemas de calefacción debemos tener presente las cuestiones que antes comentábamos para elegir aquellos más adecuados a nuestro negocio y, sobre todo, los más eficientes que nos permitan calentar las distintas zonas de la empresa sin que ello suponga un coste elevado.
Calefacción industrial por infrarrojos
La calefacción por infrarrojos está pensada para calentar de forma rápida espacios grandes como naves industriales, instalaciones deportivas, iglesias y, en general, inmuebles similares con bastante altura.
El calor inmediato por irradiación facilita el calentamiento rápido pero sin disparar el consumo lo que hace de estos equipos de calefacción alternativas eficientes. Además, no emiten ningún tipo de ruido, luz o aire lo que lo convierte en un sistema muy cómodo.
Se trata de un sistema comprometido con el medioambiente ya que para generar calor no queman ningún combustible evitando así la generación de emisiones de CO2 a la atmósfera. Y su instalación es sencilla al conectarse directamente a la corriente eléctrica.
Podemos conseguir un ahorro significativo ya que son equipos muy eficientes, con una alta capacidad para emitir calor y distribuirlo de manera uniforme sin disparar el consumo.
Calefacción industrial de tubos radiantes
Este tipo de calefacción está pensada, de igual forma que el anterior, para instalaciones deportivas como pistas de pádel o inmuebles industriales de gran tamaño. La forma en que estos tubos calientan las estancias es muy similar al calor que recibimos del Sol.
Normalmente se colocan cerca del área que se pretende calentar. Tras su encendido, la zona se empieza a calentar de forma inmediata proporcionando una sensación agradable.
Las características de los tubos radiantes que permiten a las empresas obtener grandes ahorro son las siguientes:
- Alta eficiencia energética.
- Larga vida útil.
- No emiten aire por lo que no sobrecargar el ambiente.
- Calientan desde arriba toda la estancia por lo que el suelo permanece caliente.
Calefacción industrial por aerotermia
La aerotermia es uno de los sistemas más eficientes cuando hablamos de calefacción. Esta tecnología extrae la energía contenida en el aire que nos rodea para emplearla como fuente de alimentación en sistemas de calefacción pero también de refrigeración o para conseguir agua caliente.
Se trata de una energía renovable cuyo uso permite la reducción de los costes en empresas de calefacción y refrigeración. Con este sistema podemos calentar y enfriar nuestra nave sin generar residuos a la vez que conseguimos un ahorro energético y económico significativo.
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Entre estos tipos de calefacción también encontramos los típicos calefactores industriales o cañones de aire. Seguramente los habrás visto en más de una ocasión en espacios destinados para la celebración de eventos donde no hay instalado otro sistema de calefacción. Su principal ventaja es que al ser portátiles pueden colocarse en cualquier zona, no obstante, el calor que emiten es mediante la expulsión de aire por lo que a largo plazo no resultan tan cómodos como los que antes mencionábamos.
Aislamiento para aprovechar la calefacción
Tan importante es elegir un sistema de calefacción eficiente como acondicionar de forma correcta nuestra nave industrial o inmueble donde ubicamos el negocio.
De nada sirve contar con un tipo de calefacción muy eficiente si luego el aislamiento de la construcción no es el más indicado.
Para ello, es fundamental que las puertas y ventanas de las instalaciones estén perfectamente selladas que permitan por un lado, retener el calor generado por la calefacción y, por otro, impedir que entre frío del exterior.
Existen diversas formas de conseguir un aislamiento óptimo que, junto con una tecnología de calefacción eficiente, nos reporten un ahorro tanto energético como económico.
Establecer la temperatura correcta
Puede parecer algo sin mucha importancia, pero mantener la calefacción a la temperatura recomendada evitará sustos en tu factura ya que aumentar los grados puede suponer un derroche de energía y de dinero que no queremos.
También es importante realizar un correcto uso de la calefacción y encenderla siempre y cuando sea necesario. Así, lo ideal es programar su encendido y apagado atendiendo a las horas en las que hay mayor actividad en la empresa y más personas.
Una herramienta útil para programar el funcionamiento de la calefacción en tu empresa es la instalación de un termostato que nos ayude a regular la temperatura aún cuando no estamos físicamente en el establecimiento.
Estas son algunas de las cuestiones a tener presente para calentar nuestro negocio sin sorpresas en las facturas. Elegir un tipo de calefacción adaptado a las necesidades y características la empresa así como mantener aislación óptima de las instalaciones puede suponer un ahorro anual importante para nuestras finanzas. No obstante, la mejor forma de hacer un uso eficiente de los sistemas de calefacción y refrigeración es aplicar el sentido común.