Claves de la Ley de Cambio Climático que se avecina
Claves de la Ley de Cambio Climático que se avecina
Europa se encuentra afectada —en el mejor sentido de la palabra— por una ola de concienciación, cambio y sostenibilidad. A finales del año pasado, descubrimos como casi la totalidad de los países miembros de la unión venían cocinando una serie de medidas plasmadas en sendos borradores, una serie de políticas cuyo objetivo final es, sin lugar a dudas, la reconciliación de nuestra sociedad moderna con el medioambiente, así como su recuperación.
Este hecho marca un cambio de enorme importancia en nuestro desarrollo como especie; hemos pasado de un modelo en el que el fin justificaba los medios, lo que más importaba era obtener las mayor cantidad de beneficios posibles en el plazo más corto y cuyos cimientos los constituían los combustibles fósiles, a contemplar un desarrollo alternativo. Y es que todo este sistema no tardó en revelar su naturaleza nociva e insostenible y, en mitad de una encrucijada medioambiental, tuvimos que empezar a buscar soluciones alternativas y ecológicas.
Reducir nuestras emisiones
En resumidas cuentas, el hilo conductor de la Ley de Cambio Climático es eliminar de forma completa la dependencia de nuestra economía con respecto a los combustibles fósiles —así como los efectos de su uso para el medioambiente— de aquí a la segunda mitad del siglo XXI. Para ello, una de las primeras claves de esta ley, y sin duda la más obvia, es la reducción de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero.
El compromiso consiste en reducir el porcentaje de nuestras emisiones de gases nocivos en un 20% en comparación con los niveles registrados en 1990 de aquí al año 2030. Siguiendo esta línea, se espera finalmente reducir nuestras emisiones hasta en un 90% en el año 2050.
De igual modo, para continuar reduciendo nuestras emisiones, esta ley apostará por un nuevo modelo de transporte, un modelo alternativo caracterizado por vehículos que no emitirán ningún tipo de gas de efecto invernadero. Y es que a partir de 2050, la circulación de un vehículo de combustión fósil estará completamente prohibida.
Pero no hay que esperar hasta 2050. Ya en 2040, la matriculación y venta de vehículos de gasolina, diésel e híbridos estará prohibida. Para facilitar la transición a un modelo de transporte eléctrico, las gasolineras deberán instalar puntos de recarga eléctrica.
La apuesta por las energías renovables
Para salvar y proteger el medioambiente debemos desarrollar y adoptar un sistema de suministro de energía cuya explotación y consumo no sean perjudiciales para el planeta, como era el caso de los combustibles fósiles. Por suerte, contamos con un número cada vez mayor de fuentes de energía renovable más y más eficaces gracias a los avances tecnológicos y científicos. Tanto es así que el objetivo que pretende alcanzar la Ley de Cambio Climático es alcanzar un sistema eléctrico totalmente renovable en el año 2050.
Para contribuir a alcanzar dicho objetivo, durante la década que ocupa entre 2020 y 2030, el Gobierno español promoverá la instalación de al menos 3.000 megavatios de potencia cada año en instalaciones de generación de energía renovable.
La descarbonización de nuestra economía y una transición justa
Para descarbonizar la economía española, la Ley de Cambio Climático eliminará y prohibirá cualquier tipo de incentivo económico que lleve a los agentes a consumir combustibles fósiles. Por otro lado, el sector público tendrá que deshacerse de cualquier participación que tuviese en empresas cuya actividad estuviese directamente relacionada con los combustibles fósiles.
Con la entrada en vigor de la Ley de Cambio Climático, se dejarán de expedir nuevas autorizaciones de exploración y explotación de hidrocarburos. Del mismo modo, en cuando dicha ley sea totalmente aplicable, quedarán prohibidas todas aquellas actividades de «fracking» con el fin de obtener hidrocarburos. Aquellas licencias que ya se hubiesen expedido tendrán su fecha límite en 2040.
Si no tienes muy claro en qué consiste el fracking, en resumidas cuentas esta técnica —conocida como fracturación hidráulica en español— consiste en extraer gas y petróleo de una formación subterránea perforándola gracias a un pozo y agua a alta presión.
Edificios más eficientes
Los edificios también tienen un impacto en el medioambiente. Hasta ahora, nuestro modelo de diseño y construcción se basaba en abaratar los costes iniciales lo máximo posibles, sin embargo esta disciplina no tenía en cuenta los costes del ciclo de vida del propio edificio. Para favorecer de ese modo a unas construcciones más eficientes energéticamente, el Gobierno iniciará un proceso de renovación de edificios tanto públicos como privdos antes de 2050.
Con el fin de hacerlos más eficientes energéticamente, se rehabilitarán al menos 100.000 viviendas al año entre los años 2020 y 2030.
Y tú, ¿crees que es posible alcanzar todos estos objetivos? Seguro que si todos los actores de conformamos nuestra sociedad nos lo proponemos, nos unimos y colaboramos, podemos alcanzar un modelo de desarrollo totalmente sostenible, eficiente y eficaz, en el que no pongamos en peligro ni el medioambiente ni la vida de las futuras generaciones.