¿Cómo ahorrar en calefacción en tu oficina este invierno?
Aunque muchas veces no podemos evitar el gasto, sí que podemos hacer que se reduzca bastante siguiendo unas pautas.
Ahorrar en calefacción escogiendo la adecuada
A la hora de elegir el sistema de calefacción para tu oficina, debes asegurarte de cuál es el que más le conviene a tu espacio. Los radiadores eléctricos son recomendables para estancias pequeñas, ya que tienen un alto consumo y baja emisión calórica.
En cambio, los radiadores de gas son suelen ser los empleados en viviendas —¡y con razón!—, ya que al ser centralizados, podemos mantener la temperatura por todas las estancias.
Siempre debes analizar la luz que recibe, la orientación, horas de apertura, tamaño de la sala, etc. Dependiendo de las necesidades, será necesario un tipo u otro.
Realiza los mantenimientos
Ya sea calefacción de gas o eléctrica, ambos necesitan realizar un mantenimiento anual. En el caso de los radiadores, lo mejor que puedes hacer por su salud es una purga periódica. ¿No has notado que tus radiadores no calientan tanto como deberían? Es posible que necesiten ser purgados.
Si hablamos de radiadores o calefacción eléctrica, también será necesario realizar un mantenimiento adecuado. Cambio de filtros y mantenimiento del sistema de refrigeración harán que la vida útil de tus aparatos se alargue, además de ahorrar en calefacción.
Establece la temperatura adecuada para ahorrar en calefacción
Cambios bruscos de temperatura hacen que el gasto aumente, siendo un gasto totalmente innecesario. ¿Sabías que por cada grado que aumentas, tu consumo aumenta un 7%?
La temperatura ideal son 21-24ºC, por lo que lo recomendable es que utilices un termostato con el que poder controlarlo remotamente.
El aislamiento es importante
La mejor forma de ahorrar en calefacción —tanto en tu empresa como en tu hogar— es tener un buen aislamiento térmico, ya sea en paredes y/o ventanas. Las ventanas son la forma más sencilla de aislar tu oficina, pues solo es necesario cambiar las actuales.
A la hora de mejorar el aislamiento de las paredes, es posible hacerlo una vez el edificio está construido, pero la mejor opción es hacerlo mientras está en construcción. Otro lugar que puede aislarse son los tejados.
Smart Inverter
En caso de tener un aire acondicionado con bomba de calor, lo mejor es optar por aparatos con tecnología Smart Inverter. Con ellos, puedes ahorrar hasta un 50% comparado con un aparato de su misma categoría. Si tienes una zona pequeña, puede ayudarte a ahorrar más.
Esta tecnología hace que el equipo adapte constantemente su velocidad para mantener la temperatura deseada en la estancia.
Programa el termostato
Si dispones de un termostato con el que poder regular la temperatura de toda tu oficina, lo mejor que puedes hacer es establecer un horario para programar la hora de encendido y de apagado.
Con ello, podemos encenderlo antes de que lleguen tus empleados para que así la sala sea confortable. Lo recomendable es apagarla poco antes de que se marchen, ya que el calor residual será suficiente.
Por último, otra forma de lograr un ahorro duradero es elegir las tarifas de luz y de gas que mejor se adapten a tus hábitos de consumo. En Nabalia lo hacemos fácil, mediante un estudio técnico te ayudamos a seleccionar las mejores tarifas adaptadas a tu negocio. ¡Contáctanos!