Compra de luz: en qué consiste y cómo afecta a las tarifas

Conoce qué significa la compra de luz, cómo funciona, su impacto en el precio de la energía y las tarifas, y qué pasos seguir tras contratar electricidad.
Compra de luz: en qué consiste y cómo afecta a las tarifas
Pocas personas se paran a pensar qué hay detrás del precio que pagan en su factura de la luz. Sin embargo, entender cómo funciona el proceso de compra de electricidad es fundamental para comprender por qué las tarifas cambian, por qué un mes pagamos más que otro y cómo se pueden conseguir mejores condiciones, tanto a nivel doméstico como empresarial.

En este artículo te explicamos de forma sencilla y clara en qué consiste la compra de luz, qué diferencia hay con la contratación del suministro, cómo influye este proceso en las tarifas y qué previsiones se manejan para los próximos años. Tanto si eres consumidor particular como si gestionas una empresa, tener esta información puede ayudarte a tomar decisiones más eficientes y, sobre todo, a ahorrar.

Qué significa la compra de luz

Cuando hablamos de "compra de luz", nos referimos al proceso mediante el cual las comercializadoras adquieren energía eléctrica para suministrarla a sus clientes. Aunque pueda parecer un concepto alejado de los consumidores, lo cierto es que está estrechamente relacionado con el precio final que pagamos en nuestras facturas.

Diferencia entre compra de luz y contratación de suministro

La compra de electricidad no la realizan los usuarios finales, sino las comercializadoras. Estas empresas adquieren la energía en el mercado mayorista, un espacio donde se casan la oferta y la demanda diaria de electricidad. Posteriormente, esa energía es la que ofrecen a sus clientes mediante distintas tarifas. Por tanto, cuando una persona contrata una tarifa eléctrica, no está comprando directamente la electricidad, sino estableciendo un acuerdo con una comercializadora que ya ha gestionado esa compra previamente.

En otras palabras, la compra de luz es una operación que se produce en el mercado mayorista entre empresas del sector energético, mientras que la contratación de luz es el acuerdo comercial que un cliente establece con una comercializadora para recibir el suministro en su hogar o negocio.

Cómo funciona una compra de energía

La compra de luz se realiza en el llamado mercado eléctrico mayorista, también conocido como "pool eléctrico". Este mercado opera de forma diaria y horaria, y en él intervienen distintos actores con funciones bien definidas. Por un lado están los generadores, que son los encargados de producir electricidad a través de fuentes como la hidráulica, la solar, la eólica o la energía nuclear. Por otro lado se encuentran las comercializadoras, que son las empresas que adquieren esa electricidad para suministrarla a hogares y negocios. Finalmente, todo este proceso es coordinado por el operador del mercado, en España representado por OMIE, que se encarga de casar la oferta y la demanda.

Cada día, los productores ofrecen su electricidad a un precio determinado, mientras que las comercializadoras presentan sus previsiones de demanda. A través de un sistema de subasta marginalista, se establece el precio de casación por hora, es decir, el precio que pagarán las comercializadoras por cada kilovatio hora durante ese día. Este mecanismo, aunque técnico, es fundamental para entender cómo se forman los precios de la electricidad en nuestro país.

Proceso de compra de electricidad

Una vez que las comercializadoras compran la electricidad en el mercado, empieza un proceso que culmina con el suministro al consumidor. Conocer los pasos y elementos implicados puede ayudarte a entender cómo se forma tu factura eléctrica.

Pasos habituales tras comprar electricidad

El proceso de compra de electricidad sigue un itinerario bastante estructurado:

  1. Participación en la subasta diaria del mercado mayorista.
  2. Asignación de precios horarios para el día siguiente.
  3. Contratación de productos adicionales en mercados a plazo (para asegurar precios estables).
  4. Gestión de la energía comprada y cálculo de necesidades reales.
  5. Distribución del suministro a través de las redes eléctricas.
  6. Emisión de facturas a los consumidores en función de la tarifa contratada y el consumo.

Este sistema, aunque técnico, busca equilibrar oferta y demanda en tiempo real, algo fundamental en un recurso que, como la electricidad, no se puede almacenar fácilmente a gran escala.

Documentación y contratos necesarios

Las comercializadoras deben contar con una serie de licencias y contratos para operar legalmente:

  • Licencia de actividad como comercializadora en el mercado eléctrico.
  • Contratos con el operador del sistema y el operador del mercado.
  • Contrato de acceso a redes con la distribuidora eléctrica.
  • Contratos individuales con cada cliente (hogar o empresa), que definen la tarifa aplicada.

En cambio, el consumidor final solo necesita firmar un contrato de suministro con una comercializadora, aportando documentación como:

  • DNI del titular.
  • CUPS (Código Universal del Punto de Suministro).
  • Datos bancarios para domiciliación.
  • Dirección del suministro.

Costes asociados a la compra de luz

La compra de electricidad genera distintos costes que, en mayor o menor medida, se trasladan al cliente final:

  • Coste de adquisición en el mercado mayorista.
  • Costes de acceso y distribución, regulados por el Estado.
  • Impuestos y tasas, como el IVA o el impuesto sobre la electricidad.
  • Margen comercial de la comercializadora.

Estos costes pueden variar dependiendo de la tarifa contratada (regulada o libre), del tipo de consumidor y del mercado energético en cada momento.

Costes asociados a la compra de luz

Impacto en tarifas y precios

La manera en la que se compra la electricidad tiene una relación directa con las tarifas eléctricas que las comercializadoras pueden ofrecer. Por eso, en épocas de precios elevados en el mercado mayorista, es común ver incrementos en las facturas, sobre todo si tienes una tarifa variable.

Qué pasa con el precio de la luz en 2025 y 2026

De cara a 2025 y 2026, se espera que diversos factores tengan un impacto directo en el precio de la electricidad. Uno de los principales será la transición energética, que continúa avanzando con fuerza. La incorporación masiva de fuentes renovables podría reducir costes en el largo plazo, pero durante el proceso de adaptación, también puede generar cierta volatilidad e incertidumbre en los precios. A esto se suma la eliminación progresiva del gas como fuente energética predominante, lo cual afecta especialmente al sistema marginalista, donde este combustible suele fijar el precio final de la electricidad.

Otro elemento que influirá es el crecimiento de la demanda energética. El auge del coche eléctrico, la climatización eléctrica en viviendas y negocios, y el desarrollo continuo de la industria digital suponen un aumento constante del consumo energético, que también puede presionar al alza los precios.

Aunque resulta complejo anticipar con exactitud cómo evolucionarán las tarifas, todo apunta a que seguiremos viendo fluctuaciones importantes. Por este motivo, elegir una tarifa que se adapte de verdad a los hábitos de consumo de cada usuario será más importante que nunca.

Cómo influyen las tarifas en la factura eléctrica

El tipo de tarifa eléctrica que tengas contratada incide directamente tanto en lo que pagas por cada kilovatio hora consumido como en el importe fijo mensual de tu factura. Existen dos modelos principales de contratación: las tarifas fijas y las tarifas variables.

Con una tarifa fija, el precio por kWh se mantiene constante durante todo el contrato, lo que aporta previsibilidad y protege frente a las subidas del mercado, aunque puede no ser la opción más económica si los precios bajan. En cambio, con una tarifa variable, el precio que pagas varía en función de la cotización diaria en el mercado mayorista. Esto te permite beneficiarte de las bajadas de precio, pero también te expone a posibles incrementos si el mercado se encarece.

Ambas opciones tienen ventajas e inconvenientes, y por eso es fundamental analizar bien las condiciones antes de firmar un contrato. Conocer tus hábitos de consumo y comparar distintas alternativas puede ayudarte a optimizar tu "gasto" energético mes a mes.

Si estás buscando tarifas de luz claras, competitivas y adaptadas a tu consumo, en Nabalia Energía ofrecemos opciones con energía 100 % renovable y sin letra pequeña.

Consejos para elegir la mejor tarifa en empresas

Para las empresas, elegir la tarifa adecuada no es solo una cuestión de ahorro, sino de eficiencia. Algunas recomendaciones:

  • Analiza el perfil de consumo (horario, potencia, estacionalidad).
  • Considera tarifas indexadas si consumes en horarios valle.
  • Valora tarifas planas para controlar el "gasto" mensual.
  • Busca comercializadoras con atención personalizada y adaptabilidad.

En empresas grandes, puede ser interesante explorar contratos bilaterales o compras directas de energía a largo plazo (PPAs) para asegurar precios estables.

Contexto y futuro del mercado eléctrico

El mercado eléctrico está en plena transformación. Entender sus dinámicas y factores externos puede ayudarte a anticipar movimientos y tomar decisiones más informadas en tu contrato de luz.

Factores que afectan al precio de la energía

Los precios de la electricidad dependen de muchos elementos, entre ellos:

  • Precio del gas natural, que sigue marcando el coste en el sistema marginalista.
  • Condiciones meteorológicas, que influyen en la generación renovable.
  • Capacidad de las interconexiones eléctricas con Europa.
  • Situación geopolítica, como conflictos internacionales o crisis energéticas.
  • Políticas energéticas y fiscales impuestas por los gobiernos.

La dependencia del gas y la falta de almacenamiento energético a gran escala son dos de los grandes retos actuales.

¿Existe riesgo de apagón en España en 2026?

Aunque cada cierto tiempo aparecen rumores sobre posibles apagones masivos, lo cierto es que España cuenta con una red eléctrica sólida, moderna y bien interconectada, tanto a nivel interno como con otros países europeos. Aun así, existen factores que podrían poner presión sobre el sistema, especialmente en escenarios extremos.

Entre ellos, destacan los fenómenos meteorológicos severos, que pueden provocar un aumento inesperado de la demanda energética, o los problemas de abastecimiento en el contexto europeo, que podrían afectar también al mercado nacional. Otro aspecto a considerar es el crecimiento acelerado del consumo, impulsado por la electrificación del transporte y la climatización, que puede no ir acompañado al mismo ritmo por el desarrollo y refuerzo de las infraestructuras eléctricas.

A pesar de estas posibles tensiones, no se prevé un riesgo real de apagón para 2026, siempre que se mantengan las inversiones en redes eléctricas, almacenamiento energético y generación renovable, tal y como contempla el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. La clave estará en continuar avanzando hacia un modelo más resiliente y flexible, capaz de adaptarse a los desafíos del futuro.

Existe riesgo de apagón en España en 2026

Papel de la compra de energía en la transición energética

La compra de energía está desempeñando un papel cada vez más relevante en la transformación del sistema energético. Lejos de limitarse a las subastas diarias del mercado mayorista, actualmente se están desarrollando nuevas fórmulas que impulsan una transición más estable, eficiente y sostenible. Un buen ejemplo de ello es la apuesta creciente de muchas comercializadoras por contratos de suministro a largo plazo con productores de energías renovables, lo que permite asegurar precios más competitivos y predecibles para el consumidor final.

Además, el diseño de mercados más flexibles y con capacidad de almacenamiento está facilitando una mayor integración de la energía renovable, que por su propia naturaleza es variable. En este escenario emergen nuevos actores, como los agregadores de demanda, que coordinan el consumo de múltiples usuarios para optimizar el uso de la energía, o las iniciativas de autoconsumo compartido, que permiten a grupos de personas o empresas producir y aprovechar su propia energía.

Este cambio en la manera de comprar, gestionar y consumir la electricidad no solo favorece una bajada progresiva de los precios a largo plazo, sino que también allana el camino hacia un sistema energético más descentralizado, justo y participativo, donde la ciudadanía tiene un papel activo en la transición.

Entender la compra de luz para ahorrar más

Como hemos visto, la compra de luz es mucho más que un trámite entre empresas: es el origen de los precios que todos pagamos en nuestras facturas. Desde cómo se negocia la electricidad en el mercado mayorista hasta cómo las comercializadoras gestionan sus ofertas, cada paso impacta directamente en nuestros bolsillos. Comprender este proceso te permite no solo interpretar mejor tus recibos, sino también elegir tarifas más convenientes y adaptadas a tus necesidades.

En Nabalia Energía te ayudamos a tomar decisiones informadas. Ofrecemos tarifas de luz flexibles, competitivas y sostenibles, con energía 100 % renovable y un servicio de atención al cliente transparente. Si estás buscando una opción energética fiable, eficiente y con impacto positivo, somos tu mejor aliado. ¿Estás seguro de que tu tarifa actual refleja el verdadero valor de la energía que consumes?