¿Cómo realizar una correcta gestión de los residuos industriales?
Según la Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados residuo es “cualquier sustancia u objeto que su poseedor deseche o tenga la intención o la obligación de desechar”. En el contexto que nos ocupa, la industria descarta aquellos elementos que tras la producción de un bien o servicio no tienen otra función por sus características o por peligrosidad para el entorno o la salud de las personas.
La Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) va más allá y los define como “aquellas materias que, generadas en las actividades de producción y consumo, no alcanzan en el contexto en el que se producen ningún valor económico, bien porque no existe una tecnología adecuada para su aprovechamiento o bien porque no existe un mercado para los productos recuperados”.
Por otra parte, el conjunto de actividades necesarias para tratar los restos sobrantes de la producción desde su creación y transporte hasta su eliminación o reciclaje es lo que se denomina como gestión de los residuos.
Clasificación de los residuos
Antes de conocer la clasificación de los residuos industriales veremos las opciones que podemos encontrar según diferentes variables.
Si atendemos al estado físico estos pueden ser sólidos, líquidos o gaseoso. Según la procedencia de la actividad a partir de la que son generados son: residuos urbanos o municipales, residuos industriales, residuos agrícolas y ganaderos, residuos forestales, residuos sanitarios, residuos mineros o residuos radiactivos.
Los residuos industriales, por su parte, se clasifican en:
- Residuos inertes: pueden ser los escombros y derivados.
- Residuos industriales asimilables a residuos urbanos: hacen referencia a los materiales de oficinas y comedores: cartón, plásticos, maderas, textiles…
- Los residuos tóxicos y peligroso****s: se trata de aquellas sustancias de composición química, habitualmente, que suponen un riesgo para la salud de las personas o el entorno ambiental.
Existe una relación de todos los residuos como es el Listado Europeo de Residuos (LER) donde se recogen mediante códigos los todos los residuos que podemos encontrar según su naturaleza. Así, encontramos que H1 hace referencia a los residuos de carácter explosivo; H2 es inflamable; H6 contempla los materiales tóxicos y muy tóxicos o H14 para aquellos que suponen peligros para el medioambiente.
Etapas de la gestión de residuos industriales
Recogida: el primer paso para realizar una correcta gestión de los residuos industriales es recogerlos en el origen donde han sido generados. Este punto es muy importante pues se realiza una primera separación utilizando contenedores o recipientes apropiados para ellos,.
Transporte: como su propio nombre indica, en esta fase los residuos industriales se trasladan hasta la planta donde serán clasificados y tratados.
Tratamiento: este punto cierra el ciclo de vida de un residuo industrial. Se trata de la última etapa de la gestión donde se aplica un proceso específico según el fin que se vaya a dar, así, hablamos desde su posible eliminación o depósito en vertedero hasta su valoración y posible reciclaje dando una segunda vida al objeto.
La gestión de los residuos industriales es un proceso a tener muy en cuenta cuando la actividad a la que se dedica nuestra empresa genera desechos que pueden poner en peligro la salud de las personas o tener un impacto negativo en el medioambiente.
Sin duda, la mejor alternativa es ponerse en contacto con profesionales de esta materia que nos ayudarán a tener mayor conocimiento acerca de los residuos industriales generados así como conocer cuál es opción más sostenible a la hora de gestionar los desechos.