¿Cuándo hay que pagar los derechos de enganche?
Cuándo debo pagar los derechos de enganche
Como ya hemos dicho, los derechos de enganche son los que debes pagar cuando das de alta la luz o modificas tu contrato. Se da en los casos en los que cambias de tarifa, por ejemplo de variable a fija. También deberás abonarlos en caso de disminuir o aumentar la potencia contratada. Por supuesto, el primer en el que deberás pagar es cuando das de alta la luz en una vivienda nueva.
No debes preocuparte por cambiar de compañía ya que en este caso no debes pagar los derechos de enganche. Sólo sería justificado si realizas un cambio de potencia, como tampoco debes pagarlo si la luz lleva menos de tres años dado de baja. En caso de llevar más de tres años, deberás pagar como si fuese un alta nueva.
Cuánto cuestan los derechos de enganche
El precio actual es de 9,04€/kW + IVA, precio regulado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Lo único que no podemos decirte es cuánto será el total, ya que ello depende del trabajo que necesite realizar el técnico. Además, el precio será diferente si se trata de un alta o si es un cambio de potencia. El coste lo pagarás en tu factura mensual, viéndolo reflejado como ##gasto.
Al modificar la potencia, ¿pagaré derechos de enganche?
Sí, siempre que se realice un cambio de potencia —sea cual sea—, deberás abonar los gastos. Lo más recomendable es saber de antemano la potencia que vas a necesitar, para contratarla una sola vez y evitar pagar varias veces por los derechos de enganche. Si bien es cierto que a veces es difícil acertar, siempre tienes la posibilidad de cambiar la potencia —tanto aumentar como disminuir—.
Si necesitas aumentar la potencia, deberás tener el boletín actualizado y adecuado para la que quieres contratar. Además deberás abonar los derechos de extensión —la diferencia de kW contratados— y acceso —permiten que la nueva potencia llegue a tu vivienda—.
Si cambio de tarifa, ¿debo pagar?
Pues sí. Siempre que se realice un cambio en el tipo de tarifa, tendrás que abonar el coste del cambio. Por eso, debes pensar bien qué tarifa y potencia es la que mejor se adapta a tus necesidades. Primero, para evitar estar cambiando constantemente. Y segundo, evitarás pagar de más un gasto innecesario.
