Etiqueta energética, ¿la conoces bien?
Para que sirve
Si has ido alguna vez a comprar nuevos electrodomésticos, te habrás fijado en que todos tienen una pegatina pegada con varios datos. Entre ellos, la clasificación energética. Con esta etiqueta podremos ver las características del producto. La etiqueta mostrará una cosa u otra en función del aparato que estés mirando.
Por ejemplo, un lavavajillas puede mostrar el nivel de ruido; consumo de agua; capacidad de platos, etc. En cambio, en una lavadora encontrarás capacidad en kg, duración del programa eco, consumo de agua…
Como leer la clasificación
¡Vayamos a lo que importa! Si te has fijado bien, habrás visto que todas las etiquetas tienen una letra. Esta es la que determina la eficiencia energética del aparato. Esta escala va de la A —más eficiente— a la G —menos eficiente—.
Si lo que buscas es conseguir el mayor ahorro, debes enfocarte en comprar aparatos que tengan una eficiencia más alta. Aunque parezca una tontería, ¿sabías que puedes ahorrar más del 50% al año?
¿Y el certificado energético?
No confundamos los dos, ya que no son lo mismo. La etiqueta energética es exclusiva de los aparatos electrónicos para indicar la eficiencia del mismo. Por otra parte, el certificado energética se aplica a una vivienda o negocio indicando la eficiencia energética y emisión de CO2.
Apostar por aparatos más eficientes te ayuda a ahorrar pero no va a hacer que tu negocio sea más eficiente. Por eso, si te interesa conocer a fondo la eficiencia… ¿Por qué no nos llamas al 900 831 671? ¡Es gratis!