¿Ya dispongo de un contador eléctrico?

En este documento se establecían los periodos a los que las distribuidoras debían acogerse para dar paso al nuevo contador eléctrico. Los plazos eran los siguientes:

• Antes del 31 de diciembre de 2014 debía sustituirse el 35% del total del parque de contadores de hasta 15 kW.
• Entre el 1 de enero de 2015 y el 31 de diciembre del 2016 debía sustituirse el 35% del total del parque de contadores de hasta 15 kW.
• Entre el 1 de enero de 2017 y el 31 de diciembre del 2018 debía sustituirse el 30% del total del parque de contadores de hasta 15 kW.

Es decir, al finalizar el año 2018 el 100% de los contadores debían ser nuevos contadores eléctricos, no obstante, todavía queda un 2% sin sustituir. Se trata de cifra mínima si tenemos en cuenta que a finales del pasado año en España ya se habían reemplazado más de 26,8 millones según datos de la CNCM.

Dudas acerca del contador eléctrico

Tras la publicación del BOE la alarma entre los consumidores saltó y surgieron dudas como: ¿Debo pagar el cambio? ¿Puedo negarme a la sustitución del antiguo por el nuevo contador inteligente? ¿Saltarán los plomos? ¿Tengo que cambiar mi contrato actual?

Las respuestas a todas estas preguntas son sencillas:

• Pasarse al nuevo contador eléctrico no supone ningún coste para el usuario final, son las distribuidoras quienes asumen su instalación.
• No podemos negarnos al cambio pues se trata de norma de obligado cumplimiento. Además, se trata de una normativa europea, La Directiva 2009/72/CE sobre electricidad de la Unión Europea, la cual establece que para el año 2020, al menos el 80% de los consumidores ya deben contar con este sistema de telemedida.
• Que salten o no los plomos, como coloquialmente se le conoce al ICP (interruptor de control de potencia) dependerá de la potencia que tengamos contratada y no del tipo de contador.
• La sustitución del contador convencional por el contador eléctrico nada tiene que ver con el contrato que tengamos con nuestra comercializadora. Cambiarán el equipo pero seguiremos con la misma oferta.

¿Cómo funciona el nuevo contador eléctrico?

Existen varios modelos de contadores inteligentes pero la mayoría comparten un piloto que nos muestra lo siguiente:

• Cuando la luz de este piloto permanece apagada nos está indicando que no existe consumo.
• Que el piloto parpadee nos muestra que está habiendo consumo.
• Un parpadeo muy rápido alerta de que nuestro consumo eléctrico se ha disparado.

Pero vayamos a lo que más dudas genera: los códigos de lectura que nos ofrece la pantalla del contador eléctrico. El nuevo sistema de telemedida nos permite navegar por un menú para conocer nuestro consumo de energía, la potencia contratada y modificarla, nos avisa cuando se producen averías y también nos muestra el consumo de energía reactiva si nuestra instalación la estuviera generando. Pero, ¿cómo obtenemos toda esta información?

• 1. 18. 1: Este código, en un contador eléctrico tipo, nos muestra justo al lado la cantidad de kWh que hemos consumido hasta el momento.
• 1.18. 2: Si dispones de discriminación horaria, en el menú de tu contador inteligente encontrarás además del código anterior, este otro. Así, 1. 18. 1 indicará el consumo realizado durante las horas punta (energía más cara) y 1. 18. 2 nos indica la energía empleada en el periodo de horas valle, cuando la energía es más barata.
• 1. 58. 1: Nos muestra la energía reactiva generada en nuestra instalación en kVArh.
• 1.135.1: Indica la potencia contratada en kW.

La codificación en el menú de los términos que ofrecen información sobre tu suministro pueden cambiar con el modelo de contador eléctrico del que dispongas.

Es probable que ya dispongas de contador eléctrico —a no ser que seas parte de ese 2% del que antes hablábamos— en tu inmueble sino siempre podrás comprobando accediendo al típico cuarto de contadores. Además, ya conoces algunos de los códigos básicos que te permitirán conocer el estado de tu suministro.

Conocer el consumo real que realizamos nos permite ser más precavidos y obtener un control sobre nuestra instalación con el fin de conseguir un ahorro económico a final de mes.