Termostato de la calefacción; cómo funciona y cuál elegir
El encargado de conseguir una temperatura agradable en cualquier estancia es el termostato.
Pero, ¿qué es un termostato? Se trata de un dispositivo que regula la temperatura de los sistemas de climatización. Así encontraremos termostatos de la calefacción y la refrigeración.
Su función es sencilla: dejarnos graduar la temperatura a la que queremos que operen la calefacción y el aire acondicionado.
Según la época del año la temperatura de confort puede variar, estableciéndose entre los 20-24 grados en invierno y entre 23-26 en verano.
Tipos de termostatos de calefacción
Hoy hablaremos de los tipos de termostatos de la calefacción que podemos encontrar en el mercado y cuál será el más indicado para nuestra instalación.
Termostato analógico
Con el paso del tiempo y el avance de la tecnología los sistemas de graduación de la temperatura se han ido perfeccionando hasta llegar a los dispositivos inteligentes con los que contamos hoy.
Antes, los termostatos de calefacción más habituales eran los que disponían de una especie de rueda que girándola nos permitía ajustar la temperatura.
Este termostato de calefacción analógico se caracteriza por su reducido precio, su fácil instalación y su manejo sencillo, sin embargo, hay que destacar su falta de precisión.
Termostato digital
El termostato de calefacción digital da un paso más y a través de su pantalla permite mostrar la temperatura exacta a la que queremos mantener nuestras estancias.
Sigue siendo igualmente barato como el analógico pero su uso está más extendido por su precisión a la hora de ajustar los grados.
Esta tecnología nos permitirá establecer la temperatura deseada evitando el derroche de energía.
Termostato programable
Sin duda la eficiencia energética se consigue a través de los termostatos de calefacción programables o también conocidos como cronotermostatos.
Dan un paso más que los digitales e incorporan la función de programación que permite elegir cuándo queremos encender o apagar nuestra calefacción.
Este termostato programable o cronostato permite fijar el día y a la hora a la que queremos que nuestro sistema empiece a calentar la casa y establecer, de igual modo, una hora y un día de apagado.
La ventaja principal de esta modalidad es el ahorro energético que podemos conseguir al establecer unas pautas de encendido y apagado. Aunque es cierto que su precio en el mercado es un poco más elevado que los anteriores, el ahorro que conseguimos con él hace que merezca la pena.
Termostato inteligente
Lo último en termostatos de calefacción son los inteligentes. La inteligencia aplicada a los dispositivos se cuela en nuestras vidas para facilitarnos el día a día y los sistemas de climatización no iban a ser menos.
Este tipo de termostatos permite, mediante conexión WiFi a nuestro smartphone o tableta, realizar un seguimiento continuo del funcionamiento de nuestra calefacción.
A distancia y a través de una aplicación móvil podremos activar o desactivar la climatización así como ajustar los grados de temperatura como deseemos.
Que nos vamos de vacaciones y queremos que el día que volvamos nuestra vivienda esté aclimatada, no hay problema. Bastará con toquetear la aplicación en nuestro dispositivo móvil y activar la calefacción.
Elegir un termostato u otro dependerá de nuestras necesidades y sobre todo del uso que hacemos de la calefacción. Pues si cada invierno exprimes al máximo tu caldera tal vez te convenga invertir en el dispositivo más avanzado y que mejores prestaciones ofrece.
En este caso, estaríamos hablando de los termostatos programables o inteligentes que nos permiten ahorrar energía y por tanto dinero. Sin embargo, la decisión final estará sujeta al dinero que podamos o queramos gastarnos en estos aparatos reguladores.
En definitiva, el termostato de calefacción inteligente permite llevar un control exhaustivo de nuestra calefacción o aire acondicionado sacando así el máximo partido. Además, podremos conseguir un ahorro energético y económico al final de mes tras establecer unas pautas de encendido y apagado y ajustando los grados.