5 claves de ahorro energético para tu empresa

A veces, basta con detenerse y adoptar prácticas sencillas que pueden traducirse en una reducción de costes energéticos importante. Hoy te contamos algunas de estas medidas que no implican ninguna inversión extra.
20 nov 2019
5 claves de ahorro energético para tu empresa
Conseguir un ahorro energético significativo en nuestro pequeño negocio o gran empresas está al alcance de todos, solo debemos identificar dónde y cómo aplicar pequeñas medidas de eficiencia que nos ayuden a reducir el coste de nuestras facturas.

Industrias como la metalurgia o la fabricación de vehículos son las que más consumo de energía realizan lo que supone un coste elevado en las facturas. No obstante, siempre se puede conseguir un ahorro aplicando las prácticas adecuadas.

En el post de hoy veremos algunas de estas medidas que no requieren una gran inversión y el retorno, en forma de ahorro energético y económico, merece la pena.

1. Aprovechar fuentes naturales

Algo tan simple como aprovechar la luz solar durante el día tanto para iluminar nuestro local como para reducir el consumo de calefacción puede suponer un ahorro energético significativo a largo plazo.

A veces, creemos que acciones como esta no ayudan a reducir los costes pero al ponerlo en práctica junto con otra serie de medidas los resultados están garantizados.

Asimismo, cuando ya no podemos sacar más partido a la luz solar, para contribuir al ahorro energético conviene optar por iluminación eficiente como que ofrece la tecnología led. Las bombillas de estas características ofrecen una vida útil mucho mayor que una convencional a cambio de un consumo mucho menor.

2. Equipos eficientes

Las empresas, dependiendo de su actividad, normalmente requieren de maquinaria cuyo consumo energético es elevado. En este sentido, elegir dispositivos eficientes es fundamental. En la actualidad, la tecnología avanza a pasos agigantados y encontrar equipos que con un uso de energía menor realizan las mismas funciones es posible.

Todas las empresas, grandes o pequeñas, disponen de ordenadores. Si comparamos el consumo de estos con el de las grandes máquinas es insignificante, de ahí que no prestemos mucha atención. Pero este también es un punto a partir del cual alcanzar el ahorro energético. Así, apagarlos cuando no se utilicen o configurarlo en el ‘modo ahorro de energía’ minimizará su demanda de electricidad.

3. Establecer un plan de mantenimiento

Realizar revisiones anuales tanto de la red eléctrica como de los dispositivos conectados a ella es de obligado cumplimiento.

En el caso de los sistemas de climatización es fundamental debido a que usan por temporadas. Por ejemplo, ahora que llega el invierno la calefacción ha permanecido meses apagada por lo que es conveniente revisar y ponerla a punto para cuando llegue el frío de nuevo.

Además, de preparar los equipos para su uso, el mantenimiento permite detectar posibles averías evitando así que se dispare el consumo por un incorrecto funcionamiento del equipo.

4. Utilizar la tecnología a nuestro alcance

El llamado Iot (Internet of things) “es un concepto que hace referencia a la posibilidad de conectar de forma digital objetos cotidianos, de nuestro día a día, con Internet. De esta forma, podríamos identificarlos y gestionarlos por medio de ordenadores como si lo hiciésemos en persona”, lo que nos permite conseguir un ahorro energético inmediato.

Este avance permite a las empresas tener controlados todos sus dispositivos y a través de elementos de domótica programar su funcionamiento lo que se traduce en comodidad y ahorro tanto energético como económico al reducir el consumo de energía.

También encontramos la tecnología M2M —machine to machine o máquina a máquina traducido— que consiste en la comunicación entre máquinas lo que se traduce en un ahorro energético instantáneo. Esta interconexión entre dispositivos permite detectar el malgasto de recursos y mediante patrones de funcionamiento realizar las mismas tareas de forma más eficiente, reduciendo costes y tiempo y liberando a las personas para que se dediquen a otras labores.

5. Tarifas energéticas adaptadas

Todas estas pautas que pueden a contribuir al ahorro energético pero si no contamos con una tarifa adaptada a las necesidades de nuestro negocio esta reducción de costes puede verse frustrada.

Esto tiene fácil solución. Primero debemos comprobar que contamos con la potencia contratada que demanda nuestra red eléctrica según todos los dispositivos que tengamos conectados a ella. Y después, podemos utilizar herramientas gratuitas y online como el comparador energético.

El comparador energético permite realizar una búsqueda previa introducción de nuestras necesidades energéticas para conocer un listado con las ofertas existentes en el mercado que encajan con nuestras especificaciones.

Esta herramientas es accesible para todos y no supone ningún coste para el usuario. Simplemente, se trata de un sistemas a disposición del ciudadano que le permite conocer cuáles son opciones disponibles a la hora de cambiar de compañía o de tarifa.