5 trucos para reducir el consumo de plástico en el día a día
Ante un panorama dominado por toneladas y toneladas de residuos abandonados en vertederos, aguas subterráneas contaminadas, continentes enteros de microresiduos plásticos que flotan a la deriva en el océano y miles de animales asfixiados por redes o botellas de plástico, es necesario reducir el consumo de plástico. A continuación te ofrecemos una serie de consejos para conseguirlo.
1. Reducir el consumo de plástico a la hora de la compra
Cuando hagas la compra en el supermercado, elige siempre aquella opción de un mismo producto que venga empaquetado en cartón o vidrio, materiales mucho más fáciles de reciclar que el embalaje de plástico —como el de las galletas— y, por tanto, más respetuosos para el medioambiente.
Para hacer la compra, utiliza bolsas reutilizables como las de tela o de material vegetal en lugar de bolsas de plástico.
No compres botellas de agua de plástico, en su lugar, puedes beber agua del grifo gracias a botellas reutilizables de materiales resistentes con filtros incorporados; o si te sientes nostálgico tienes los filtros de arcilla. También puedes comprar agua en botellas retornables.
Lo que resulta más beneficioso tanto para reducir el consumo de plástico como para tu bolsillo es comprar a granel; de esta forma puedes adquirir la cantidad justa que necesites y transportarla en tus propias bolsas y envases reutilizables.
Además, intenta comprar lo menos posible en la sección de congelados. Esta sección se caracteriza por albergar la mayor cantidad de productos cubiertos por embalajes de plástico totalmente innecesarios que al final terminan en los vertederos o en el mar.
Deja de consumir chicles en la medida de lo posible, pues en su composición suelen incorporar plástico y, además de ser perjudicial para la salud, es muy difícil de tratar en las plantas de reciclaje. En todo caso, si eres fan de esta golosina, dispones de chicles completamente naturales y ecológicos.
2. Reduce el consumo de plástico cuidando de los más pequeños
Primero, puedes utilizar biberones de vidrio en lugar de aquellos más tradicionales de plástico. Y en cuanto a los pañales, existen aquellos que están fabricados a partir de materiales más ecológicos, unos pañales que utilizan celulosa de origen sostenible —bosques que se explotan de forma responsable—. Además no usan cloro ni blanqueadores ópticos. Por último, el absorbente está fabricado a partir de almidón de trigo y es biodegradable.
También es necesario que desde las edades más tempranas les inculquemos la necesidad de reciclar para que cuando crezcan vean esta práctica como algo habitual y no como una excepción. Existen diferentes formas de transmitir estas enseñanzas pero sin duda, la más efectiva y divertida es a través del juego.
3. Hazlo tu mismo para reducir el consumo de plástico
En lugar de comprarlo en tiendas, envueltos en plástico, puedes fabricar tú mismo desde la comodidad de tu hogar y a un menor precio una enorme cantidad de productos tales como: zumos, productos de limpieza, maquillaje, higiene,…
4. Reducir el consumo de plástico cuidando de tu higiene personal
Cambia las compresas, salvaslips y tampones por la copa menstrual, una opción que además de ser más ecológica es más beneficiosa para la salud. Del mismo modo, siguiendo en la línea de abandonar los productos desechables, pasa de las maquinillas de afeitar de usar y tirar.
5. Otros consejos para continuar luchando contra la contaminación
No utilices pajitas de plástico; podemos beber directamente de un vaso sin problemas y ahorrarle al planeta más residuos.
Cambia los tuppers por recipientes de cristal o acero inoxidable. Del mismo modo, deja de envolver alimentos con film de plástico transparente.
No utilices cápsulas de café y cuando vayas a una cafetería, llévate tu propia taza o termo para que te lo rellenen.
Olvida las cucharas, cuchillos, tenedores, vasos y platos de plástico; el menaje del hogar de dicho material es realmente dañino para el medioambiente. En lugar, puedes optar por varias opciones más duraderas y respetuosas con el planeta: utensilios de cocina de madera, bambú o acero inoxidable.
Utiliza pinzas de la ropa de madera en lugar de las de plástico. Y al igual que con las pinzas, intenta adquirir la menor cantidad de prendas sintéticas que puedas ya que, al lavarlas, sueltan una gran cantidad de microfibras de plástico que terminan en el mar.
Como ves, podemos reducir nuestro consumo de plástico drásticamente y de forma sencilla, cambiando algunos de nuestros hábitos diarios y más comunes como son ir a la compra, a una cafetería o bebernos un zumo. Con un simple gesto, todos podemos marcar una enorme diferencia y salvar nuestro medioambiente.