Cómo cambiar tubos fluorescentes por LEDs
Se trata de afrontar el cambio como una pequeña inversión, ya que es cierto que el precio de un tubo LED es un poco superior pero su resistencia y durabilidad, unidas al bajo consumo que producen harán que te decidas rápidamente a sustituir los antiguos fluorescentes por LEDs. A continuación te explicamos cómo podrás hacerlo de manera sencilla.
Pasos a seguir para cambiar un tubo fluorescente por uno LED
Antes de dar cualquier paso, es importante revisar que la corriente eléctrica esté desactivada para evitar accidentes.
Es fundamental conocer el funcionamiento de un tubo fluorescente convencional y sus componentes para tener en cuenta los cambios que hay que realizar. Como ya sabemos, para que un tubo fluorescente funcione necesita de dos elementos más, un cebador y una reactancia. Por tanto, el primer paso para la sustitución es extraer estas piezas. Para ello, simplemente cortaremos los cables que las unen en el circuito y empalmaremos los extremos que quedan separados al eliminar el cebador y la reactancia. Este paso puede omitirse si directamente utilizamos un cable nuevo para que la instalación sea más limpia, segura y sin uniones.
Una vez que hemos quitado del circuito eléctrico ambas piezas solo queda conectar los cables Fase y Neutro a los extremos del nuevo tubo LED, para ello hemos de seguir las instrucciones del fabricante que indicarán en qué extremo debe ir cada cable.
Existe otra manera aún más simple de sustituir un tubo fluorescente por uno LED sin realizar cortes en los cables y se hace cambiando el cebador que necesita el fluorescente para funcionar por un cebador LED. Además, no hará falta extraer la reactancia que necesitaba el tubo anterior porque automáticamente quedará anulada. Aunque se trata de una forma más fácil de hacer la conversión a tubos LEDs, es más recomendable eliminar tanto el cebador como la reactancia porque ello reduciría al máximo el consumo energético.
Ventajas de sustituir un tubo fluorescente por uno LED
Son muchas las ventajas que ofrece el uso de tubos LEDs frente a los antiguos tubos fluorescentes. Los LEDs no necesitan elementos externos como el cebador o la reactancia, prescindir de ellos hace que el consumo eléctrico sea menor al ser una conexión directa al tubo LED. Tampoco necesita la reacción química de un gas para encenderse, lo que los convierte en una alternativa más respetuosa con el medio ambiente.
Aunque al principio pueda parecer que su coste es más elevado que el de un tubo fluorescente convencional, la eficiencia de la tecnología LED demuestra la existencia de un ahorro real en la factura de luz final por varias razones. Entre ellas es que son mucho más resistentes al estar fabricados de material plástico, por lo que si se caen nunca se romperán, además no tendrás que esperar a que encienda, los tubos LEDs no necesitan cargarse como los fluorescentes para encenderse por lo que al presionar el interruptor tendrás luz rápidamente.
Como has podido comprobar, no supone ninguna molestia la sustitución de tubos fluorescentes por tubos LEDs, no esperes más para cambiarlos y empezar a disfrutar de todas sus ventajas.