Autoconsumo y energía compartida, el papel de la Circular 2/2016

En este contexto, la Circular 2/2016 emitida por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sido un elemento clave para regular algunos de los aspectos fundamentales del autoconsumo, especialmente en lo que respecta a instalaciones colectivas y compartidas. Si tienes una empresa, formas parte de una comunidad de vecinos o simplemente te interesa producir tu propia energía, este artículo es para ti.
Qué es la Circular 2/2016 y a qué responde
La Circular 2/2016 es una disposición normativa publicada por la CNMC que establece los criterios y procedimientos para la asignación de los peajes de acceso a la red eléctrica en los sistemas de autoconsumo de energía eléctrica.
Esta circular surge como respuesta a la necesidad de ordenar y clarificar cómo se deben imputar los costes del sistema eléctrico a quienes generan su propia energía. El objetivo principal es evitar que, bajo el argumento del autoconsumo, algunos usuarios eludan los pagos asociados al mantenimiento de la red, lo cual podría perjudicar al resto de consumidores.
En resumen, la Circular establece criterios técnicos y económicos que deben aplicarse a las instalaciones de autoconsumo, y regula de forma detallada el reparto de los peajes y cargos del sistema eléctrico entre los consumidores que generan su propia energía. Además, introduce una base normativa específica para las instalaciones colectivas, lo que facilita la viabilidad legal y técnica del autoconsumo compartido.
Aunque algunos aspectos de esta Circular han sido superados por normativas más recientes, como el Real Decreto 244/2019, sigue siendo una referencia clave en la evolución del autoconsumo compartido en España.
Autoconsumo: en qué consiste y cómo funciona
El autoconsumo eléctrico consiste en generar tu propia electricidad, normalmente mediante paneles solares fotovoltaicos, para cubrir las necesidades energéticas de una vivienda, un negocio o una instalación industrial.
Cada vez más personas y empresas optan por esta alternativa, no solo porque reduce significativamente la factura eléctrica, sino también porque permite apostar por un modelo energético más sostenible. Además, proporciona un mayor grado de independencia frente a las compañías eléctricas tradicionales y ayuda a amortiguar los efectos de las constantes subidas del precio de la luz.
Tipos de autoconsumo en España
La legislación española contempla varias modalidades de autoconsumo:
- Autoconsumo sin excedentes: la instalación está diseñada para no verter energía a la red. Todo lo que se genera, se consume.
- Autoconsumo con excedentes acogido a compensación: los excedentes de energía no consumidos se vierten a la red y se compensan en la factura.
- Autoconsumo con excedentes no acogido a compensación: los excedentes se venden directamente en el mercado, ideal para grandes instalaciones.
Todas estas opciones pueden ser individuales o colectivas, lo que ha abierto la puerta a nuevos modelos de participación energética.
Diferencia entre autoconsumo individual y compartido
El autoconsumo puede plantearse de forma individual o compartida, según quién utilice la energía generada por la instalación. En el caso del autoconsumo individual, una sola persona física o jurídica es la beneficiaria de toda la energía producida, lo que suele aplicarse en viviendas unifamiliares, pequeños negocios o instalaciones industriales que gestionan su propia producción energética. Por el contrario, el autoconsumo compartido implica que varios consumidores se organizan para aprovechar conjuntamente la electricidad generada por una misma planta, distribuyéndola según un acuerdo de reparto previamente definido.
Este modelo compartido es especialmente interesante en comunidades de vecinos, parques empresariales o zonas residenciales donde existe espacio común disponible, como tejados o cubiertas, y donde la inversión puede repartirse entre todos los participantes. Gracias a normativas como la Circular 2/2016 y el Real Decreto 244/2019, hoy en día es perfectamente viable que varios titulares se beneficien legalmente de una instalación solar común, con mecanismos claros de distribución y gestión de la energía.
Energía compartida y comunidades energéticas
La transición energética no solo implica generar energía limpia, sino también compartirla de forma justa y eficiente. Las comunidades energéticas y el autoconsumo compartido son dos conceptos clave para lograr este objetivo.
Beneficios para empresas y ciudadanos
Los modelos de energía compartida permiten:
- Reducir costes gracias a la economía de escala.
- Fomentar la cooperación entre ciudadanos y empresas.
- Revalorizar espacios infrautilizados (como tejados de naves o edificios públicos).
- Mejorar la eficiencia energética en zonas urbanas e industriales.
- Democratizar el acceso a la energía renovable.
Además, en muchas comunidades autónomas ya existen subvenciones y ayudas públicas para proyectos de autoconsumo compartido o comunitario.
Ejemplos de aplicación en entornos urbanos e industriales
- Comunidades de vecinos: un edificio instala placas solares en la azotea y reparte la energía entre los pisos según coeficientes de participación.
- Polígonos industriales: varias empresas se agrupan para instalar una planta solar en una nave común y repartir la energía generada.
- Ayuntamientos o entidades locales: promueven proyectos donde los ciudadanos puedan acceder a energía limpia compartida desde instalaciones públicas.
Este enfoque no solo contribuye a los objetivos climáticos, sino que fortalece la economía local y promueve la participación activa de la ciudadanía.
Impacto de la Circular 2/2016 en autoconsumo y energía compartida
La Circular 2/2016 fue pionera en sentar las bases para que el autoconsumo colectivo se pudiera regular de forma clara, equitativa y segura, tanto desde el punto de vista técnico como económico.
Principales cambios que introduce
Entre sus novedades más destacadas, encontramos:
- Criterios para repartir los peajes de acceso entre los distintos autoconsumidores asociados a una misma instalación.
- Definición de los coeficientes de reparto de energía generada, una herramienta clave para calcular qué parte de la energía corresponde a cada usuario.
- Establecimiento de las condiciones técnicas de conexión a red en instalaciones compartidas.
Esta circular puso orden en un escenario que hasta entonces generaba confusión, permitiendo que nuevos actores (como cooperativas o grupos vecinales) pudieran entrar al sistema eléctrico con mayor seguridad jurídica.
Cómo afecta a la gestión de proyectos colectivos
Gracias a la regulación introducida por la Circular 2/2016, es posible diseñar sistemas de autoconsumo compartido con plena seguridad jurídica. Esta normativa proporciona una base legal que permite estructurar proyectos donde varios consumidores se benefician de una misma instalación fotovoltaica, algo especialmente útil en comunidades de vecinos, parques empresariales o espacios municipales.
Uno de los aspectos más relevantes es que los costes relacionados con el acceso y el mantenimiento de la red pueden distribuirse de forma proporcional entre los participantes, según criterios previamente establecidos. Esto no solo mejora la transparencia del sistema, sino que también evita posibles conflictos derivados de una gestión poco clara, ya que los coeficientes de reparto quedan definidos desde el inicio del proyecto.
Este marco regulatorio ha facilitado que muchas empresas e instituciones se animen a impulsar instalaciones colectivas, conscientes de que existe un respaldo legal sólido que garantiza el correcto funcionamiento y reparto de responsabilidades dentro de este tipo de iniciativas energéticas.
Papel en la regulación de la CNMC
La CNMC, como autoridad reguladora del mercado eléctrico en España, desempeña un papel esencial en la transición hacia un modelo más abierto y descentralizado. Su labor no se limita solo a supervisar el funcionamiento del sistema, sino que también consiste en establecer directrices claras sobre cómo deben repartirse los costes entre todos los usuarios, especialmente en modelos colectivos de autoconsumo. Además, tiene la responsabilidad de prevenir prácticas abusivas o condiciones discriminatorias que puedan perjudicar a los consumidores o crear barreras de entrada para nuevos actores en el sector.
La publicación de la Circular 2/2016 refleja precisamente esa vocación reguladora y de impulso hacia un sistema más participativo, en el que tanto ciudadanos como empresas puedan generar y gestionar su propia energía de forma legal, segura y eficiente.
Costes y tarifas en el autoconsumo compartido
Aunque el autoconsumo compartido supone una inversión inicial, a medio y largo plazo ofrece grandes beneficios económicos. La clave está en entender cómo se reparten los costes y cómo optimizar el sistema.
Cómo se reparten los costes de energía compartida
En un sistema de autoconsumo colectivo, los costes se pueden dividir en tres grandes bloques:
- Costes de instalación y mantenimiento: normalmente se reparten en función de la participación de cada usuario.
- Costes de acceso a la red y peajes: asignados por la CNMC y las distribuidoras, según el uso individual de la red.
- Costes administrativos y de gestión del sistema: puede incluir plataformas de reparto, auditorías energéticas, etc.
Una buena planificación y un contrato bien redactado entre los participantes evitan malentendidos y permiten una distribución justa de los costes.
Tarifas aplicables según modalidades de autoconsumo
El tipo de tarifa que se aplica a cada participante dependerá de:
- Si la instalación está acogida a compensación de excedentes.
- Si los excedentes se vierten al mercado (venta).
- Si el consumo es mayor o menor que la producción generada.
Además, los usuarios pueden elegir entre tarifas fijas, variables o de discriminación horaria según sus hábitos de consumo.
La elección correcta de la tarifa es fundamental para maximizar el ahorro. En el caso de instalaciones industriales, también es posible combinar el autoconsumo con sistemas de cogeneración, una tecnología que permite aprovechar simultáneamente electricidad y calor en procesos productivos, mejorando aún más la eficiencia. Si quieres saber más sobre este sistema, te invitamos a descubrir qué es y cómo funciona la cogeneración.
Estrategias de optimización para empresas
Para empresas que apuestan por el autoconsumo compartido, estas estrategias pueden maximizar el beneficio:
- Monitorización en tiempo real del consumo y producción.
- Contratación de tarifas específicas para autoconsumo colectivo.
- Utilización de software de reparto automático de energía.
- Coordinación entre empresas para ajustar los horarios de consumo a la producción solar.
- Combinación con baterías o almacenamiento compartido.
Además, cada vez hay más soluciones en el mercado que integran autoconsumo, movilidad eléctrica y eficiencia energética en un mismo sistema.
Circular 2/2016: base para un futuro energético compartido
El autoconsumo y la energía compartida ya no son conceptos del futuro: son una realidad que crece día a día. La Circular 2/2016 fue un paso decisivo para estructurar este nuevo paradigma energético, sentando las bases para una participación más activa de ciudadanos, empresas y comunidades en la generación y gestión de su propia energía.
Gracias a este marco normativo, hoy podemos ver proyectos de autoconsumo compartido en barrios, polígonos industriales y pequeños municipios, demostrando que otro modelo energético es posible. Y en Nabalia Energía queremos ser parte de ese cambio, ayudando a empresas y particulares a desarrollar proyectos energéticos sostenibles, eficientes y económicamente rentables. ¿Estás preparado para compartir la energía y ahorrar al mismo tiempo?