¿Cómo optimizar la potencia de tu empresa?
Recuerda que la potencia es un término fijo en nuestras facturas. ¿Qué significa esto? Significa que independientemente de la energía que consumamos, la potencia eléctrica contratada siempre la pagaremos porque es un coste fijo en los recibos.
Por ello, hoy nos detendremos en explicar cómo podemos optimizar la potencia eléctrica para que este coste fijo sea lo más bajo posible sin afectar a la calidad de nuestro suministro eléctrico.
¿En qué consiste optimizar la potencia eléctrica?
Optimizar la potencia hace referencia al ajuste necesario de nuestro tramo contratado para no quedarnos cortos y provocar cortes en nuestra instalación, pero tampoco contar con más potencia de la que precisamos.
Una optimización de potencia puede entenderse tanto como una subida de esta como una bajada. La subida nos permitirá evitar los sobrecargos por exceso de esta, pues en instalaciones con maxímetro se quedan reflejados estos picos de consumo dando lugar a penalizaciones.
Por el contrario, la bajada, nos ayudará a rebajar el importe de la factura de la luz cada mes ya que al tratarse de un coste fijo, esta reducción la percibiremos en todas las facturas.
¿Cómo saber si tengo más potencia de la que necesita mi negocio?
En la factura de la luz de tu negocio verás, de forma detallada, lo kilovatios (kW) que estás consumiendo (potencia demandad, como se le conoce). Si este número nunca supera tu potencia eléctrica contratada y, lejos de sobrepasarla, es muy inferior, es probable que tengas un rango de potencia contratado superior al que necesitas.
Igualmente, como comentábamos antes, en el histórico que ofrece el maxímetro, podemos consultar todos estos datos: potencia contratada, máximos de potencia registradas, etc. Así, podremos optimizar nuestra potencia para adaptarla a nuestras necesidades reales.
A veces sucede, que en negocios que son heredados o traspasados, la potencia contratada se mantiene sin revisar si estamos pagando por la potencia que realmente necesitamos o no.
No obstante, según el tipo de negocio, las potencias suelen ser similares. Por ejemplo:
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Para una tienda pequeña se necesitan en torno a los 5 kW.
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Para un bar o cafetería, el rango de potencia que necesitamos podría estar entre los 10 y 15 kW.
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Para un restaurante es probable que se requiera más de 15 kW igual que para un hotel.
Pasos para optimizar la potencia eléctrica
Si has detectado que necesitas optimizar tu potencia o todavía no lo tienes claro, lo más adecuado será que contactes con un profesional. Por ejemplo, un asesor energético puede realizarte un estudio para determinar cuál es la potencia ideal para tu negocio.
Todos los consumidores tienen derecho a realizar un cambio de potencia al año, el cual debe notificarse a la comercializadora.
Tanto si queremos subirla como bajarla tenemos que tener en cuenta una serie de requisitos, entre ellos el de abonar los derechos a la distribuidora de la zona.
Además, si los kilovatios que que queremos contratar superan los admitidos por nuestra instalación deberemos presentar el CIE (Certificado de Instalación Eléctrica). También deberemos solicitar este documento de nuevo si el que ya teníamos tiene más de veinte años, que es el periodo de validez.
¿Qué documentos necesitamos para optimizar la potencia?
A la hora de contactar con la comercializadora para solicitar una optimización de la potencia debemos tener a mano los siguientes datos:
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Datos de contacto del titular del contrato (nombre, apellidos, DNI, dirección, etc.)
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Potencia eléctrica actual y nueva que se quiere contratar.
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CUPS.
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Cuenta bancaria para domiciliar los pagos.
En Nabalia Energía contamos con un equipo de asesores energéticos expertos que realizarán este trámite por ti, para que no tengas que preocuparte por nada. ¡Contáctanos!
