Efectos negativos de los productos no biodegradables

La utilización de productos no biodegradables tiene un impacto negativo muy grave en el medio ambiente. Conoce más sobre ellos aquí.
13 sept 2022
Efectos negativos de los productos no biodegradables
Aunque probablemente todos reciclemos al menos parte de los residuos que producimos, no solemos tomar conciencia sobre lo que sucede con aquellos restos que no terminan en el reciclaje. Su impacto en el medio ambiente es demoledor y esto se debe sobre todo a los productos no biodegradables, presentes en nuestro día a día más de lo que imaginamos.

¿Qué son los productos no biodegradables?

Para entender más fácilmente cuáles son los productos no biodegradables y conocer cuáles son sus efectos, lo más práctico es empezar por definir qué son los productos biodegradables.

Un producto es biodegradable si tiene un origen orgánico o natural, lo cual le permite descomponerse por sí mismo en un proceso también natural. Esto significa que se convierte en formas más simples de materia gracias a la participación de bacterias, hongos, luz solar, humedad y temperatura. Este proceso puede tomar desde semanas–como ocurre con las frutas–hasta años–como es el caso de la descomposición de la lana.

En contraparte, los productos no biodegradables son entonces aquellos que no tienen este origen ni cualidad, pues son creados por el hombre. Al no ser de origen orgánico, no pueden descomponerse o, mejor dicho, dependen o bien de la intervención del hombre para hacerlo, o bien del paso de excesivo tiempo (siglos o incluso milenios) para que suceda.

Efectos de los productos no biodegradables

Al ser de tan difícil destrucción, los productos no biodegradables se acumulan en el planeta y terminan por dañar el medio ambiente. Al no tener bacterias u otros elementos capaces de simplificarlos, estos productos se quedan en el suelo o agua y terminan afectando a todo el ecosistema que los rodea.

Al quedar expuestos en el ambiente afectan directamente a los organismos vivos, en los cuales pueden entrar a través de la ingesta, inhalación o absorción directa–como ocurre con las plantas. Es así que los organismos vivos expuestos a estos residuos–tanto animales como plantas–terminan por acumular productos químicos dañinos en su interior.

Además del consumo directo, los productos no biodegradables también pueden afectar físicamente a los seres vivos. Claro ejemplo de esto son los empaques plásticos de latas que pueden acabar enredados en el cuello de una tortuga o alrededor del cuerpo de un pez.

Cómo combatirlos

Como seguramente ya sabes, hay alternativas responsables con el medio ambiente ante estos productos no biodegradables. Dejar de producirlos, o disminuir su producción, es la principal opción.

Pero también podemos reciclarlos para que, con ayuda del ser humano, puedan ser descompuestos y reutilizados. Mientras más reaprovechemos esta clase de productos, menor será su creación y producción.

Disminuir la producción y utilización de productos no biodegradables está en nuestras manos. Seamos conscientes de nuestro rol protector del medio ambiente.