¿Cuánto se paga de luz por un local comercial?

Tanto si estás pensando en abrir un local como si ya tienes uno en marcha, conocer las claves del consumo eléctrico te permitirá tomar decisiones más inteligentes. En este artículo te explicamos cuánto se paga de luz por un local comercial en España, cómo elegir la potencia adecuada, qué factores disparan el "gasto" y, lo más importante, qué puedes hacer para reducirlo sin poner en riesgo tu actividad.
Gasto de luz en un local comercial: cifras medias en España
El coste de la electricidad en un local comercial depende de muchos factores: desde el tipo de actividad hasta los hábitos de consumo del personal, pasando por la ubicación del negocio, el tamaño del local, la climatología o la antigüedad de los equipos instalados. Aun así, es posible ofrecer cifras orientativas que sirvan como referencia para quienes desean tener una idea general de cuánto puede costar la luz en un negocio tipo.
Hay que tener en cuenta que el precio final de la factura incluye varios conceptos: el consumo energético (medido en kWh), la potencia contratada (en kW), los peajes y cargos regulados, el alquiler de equipos y los impuestos. Por eso, dos negocios con consumos similares pueden pagar facturas muy diferentes si no tienen optimizada su tarifa.
Cómo varía el coste según la actividad (bares, tiendas, oficinas)
No todos los negocios consumen igual. La diferencia entre una actividad que necesita equipos de alto consumo —como una cocina profesional o cámaras frigoríficas— y otra basada en tareas administrativas con uso básico de iluminación y ordenadores puede ser enorme. Aquí te mostramos algunos ejemplos de "gasto" eléctrico mensual aproximado según el tipo de negocio:
- Oficinas pequeñas (consultorios, despachos, asesorías): entre 80 € y 150 €/mes. Su consumo es bajo, principalmente centrado en iluminación, ordenadores, algún equipo auxiliar (impresoras, routers) y climatización.
- Tiendas de ropa, calzado, librerías o floristerías: entre 100 € y 200 €/mes. El "gasto" principal suele centrarse en la iluminación, que debe ser constante y atractiva para clientes, y en algunos casos sistemas de climatización o escaparates refrigerados.
- Peluquerías o centros de estética: entre 150 € y 300 €/mes. Este tipo de negocio usa secadores, planchas, calentadores de cera, esterilizadores y otros dispositivos de consumo medio-alto, además de mantener el ambiente a una temperatura confortable durante toda la jornada.
- Bares sin cocina o cafeterías pequeñas: entre 250 € y 500 €/mes. Aunque no tienen cocina completa, suelen disponer de cafeteras industriales, vitrinas refrigeradas, lavavajillas, lavavasos y sistemas de climatización continua, lo que eleva el consumo notablemente.
- Restaurantes con cocina industrial, panaderías, cocinas centrales: fácilmente pueden superar los 800 € al mes, e incluso más de 1.200 €, si trabajan muchas horas al día o usan equipos eléctricos de gran consumo como hornos, cocinas, planchas, cámaras de frío o lavavajillas industriales.
- Talleres mecánicos, lavanderías industriales, centros de impresión: también entran en esta categoría de alto consumo, con facturas que pueden oscilar entre 500 € y más de 1.000 € al mes, dependiendo de la maquinaria.
Estos rangos no son cerrados, pero ayudan a tener una perspectiva clara. Por ejemplo, un bar que abre 12 horas diarias y tiene climatización en verano e invierno puede disparar su factura si no tiene equipos eficientes o si está pagando una tarifa poco competitiva.
Además, es importante destacar que los negocios con actividades mixtas —por ejemplo, una tienda con un pequeño obrador o un local comercial con cocina para delivery— pueden tener consumos más cercanos a los de una actividad industrial que a los de un pequeño comercio.
Consumo habitual y rangos normales de factura mensual
En términos de consumo, un local comercial medio en España puede consumir entre 1.000 y 4.000 kWh al mes, dependiendo de los factores mencionados. Este rango puede ampliarse si hablamos de negocios muy intensivos o de cadenas con varias sedes. Así, el coste mensual puede oscilar entre 100 € y más de 1.000 € en función de:
- La potencia contratada: que determina un coste fijo mensual importante. Contratar más de lo necesario supone pagar de más todos los meses, aunque no se consuma esa energía.
- La tarifa de acceso: los negocios suelen tener tarifas de acceso 3.0TD o superiores, que segmentan el precio por periodos horarios. No conocer estos tramos puede llevar a pagar precios más altos si el negocio consume en horas punta.
- La zona geográfica: en zonas más frías se consume más calefacción, y en las más cálidas, más aire acondicionado.
- El perfil de consumo: no es lo mismo un negocio que trabaja por la mañana que otro que abre hasta la madrugada. Las tarifas con discriminación horaria pueden jugar a favor o en contra según se ajusten al patrón de uso eléctrico.
Un ejemplo práctico: una tienda de moda de 60 m² con iluminación LED, aire acondicionado y ordenador, que abre de lunes a sábado de 10:00 a 20:00, podría tener un consumo mensual de unos 1.200 kWh y una factura cercana a los 170 €. En cambio, una panadería con horno eléctrico, cámaras frigoríficas y horario de 6:00 a 14:00, podría consumir más de 3.000 kWh y pagar entre 500 € y 700 € al mes si no tiene una tarifa optimizada.
También es importante considerar que el consumo no es constante todo el año. En muchos negocios, la factura se incrementa notablemente en los meses de verano o invierno debido a la climatización. En negocios con gran exposición al público, mantener una temperatura agradable es esencial, pero puede encarecer la factura en más de un 30%.
Cuántos kW contratar para un local y cómo calcular la potencia necesaria
Una de las decisiones más importantes al dar de alta el suministro eléctrico de un local comercial es cuánta potencia contratar. Esta decisión afecta directamente a la factura de la luz, ya que la potencia tiene un coste fijo mensual que se paga aunque no consumas electricidad. Sin embargo, reducirla en exceso tampoco es una buena idea: si es insuficiente, provocará cortes de luz cada vez que pongas en marcha varios aparatos a la vez. Por eso, calcular bien la potencia contratada es esencial para evitar sorpresas y pagar lo justo.
¿Qué es exactamente la potencia contratada?
La potencia eléctrica contratada, medida en kilovatios (kW), es la capacidad máxima de energía que puedes utilizar de forma simultánea. Cuanta más potencia tengas contratada, más aparatos podrás conectar a la vez sin que salten los plomos. Pero también pagarás más en la parte fija de la factura.
Actualmente, con el nuevo sistema de facturación, las empresas pueden contratar dos periodos de potencia distintos: uno para las horas punta y otro para las horas valle. Esto permite optimizar mejor el "gasto" si el local tiene un horario muy definido (por ejemplo, si solo abre por la mañana o solo por la noche).
¿Cómo se calcula la potencia adecuada?
Para calcular la potencia ideal para tu negocio debes tener en cuenta:
- El número y tipo de aparatos eléctricos que utilizas.
- El uso simultáneo de estos equipos.
- Las características del local (tamaño, aislamiento, orientación).
- El horario de actividad y las franjas de mayor consumo.
Una fórmula básica consiste en sumar la potencia de todos los equipos que funcionan al mismo tiempo, aplicar un factor de simultaneidad (ya que no todos funcionarán a la vez todo el tiempo), y añadir un margen de seguridad.

¿Y si me paso o me quedo corto?
- Si contratas más potencia de la que necesitas, estarás pagando un coste fijo mensual superior sin aprovecharlo. A la larga, esto puede suponer cientos de euros perdidos al año.
- Si contratas menos potencia de la necesaria, los ICP (Interruptores de Control de Potencia) saltarán cuando la demanda supere el límite, provocando interrupciones y molestias a clientes o trabajadores.
Además, cambiar la potencia no es inmediato. Aunque desde 2021 puedes ajustar tu potencia dos veces al año (una por periodo tarifario), cada cambio conlleva un pequeño coste y puede tardar varios días en hacerse efectivo.
¿Cómo saber cuánta potencia tienes contratada?
Puedes consultarlo en la factura eléctrica, donde suele aparecer desglosado por periodos (P1, P2, etc.). También puedes acceder a esta información desde la oficina virtual de tu distribuidora o comercializadora.
En Nabalia Energía, ofrecemos un estudio personalizado de consumo y potencia contratada, donde analizamos tu actividad real, tus hábitos y tus necesidades técnicas para asegurarnos de que estás pagando solo lo necesario. También te asesoramos sobre si es conveniente contratar potencias diferenciadas por tramos horarios o si puedes reducir tu potencia sin comprometer el funcionamiento del negocio.
Factores que influyen en el gasto eléctrico de un local comercial
Además del tipo de actividad o de la potencia contratada, existen otros factores que influyen directamente en la factura mensual de un local.
Electrodomésticos y maquinaria de mayor consumo
Los aparatos eléctricos son los principales responsables del consumo. Algunos de ellos pueden estar funcionando durante muchas horas o de forma continua, lo que incrementa notablemente el "gasto":
- Frigoríficos industriales: están encendidos 24/7.
- Aires acondicionados y calefactores eléctricos: dependiendo de la zona climática, pueden suponer hasta el 40% del consumo total.
- Equipos de cocción eléctrica: en bares y restaurantes, son auténticos devoradores de energía.
- Máquinas de vending, cafeteras industriales, hornos…: todos suman.
La elección de aparatos eficientes, con etiquetas A++ o superiores, puede suponer un ahorro de hasta el 30% respecto a modelos antiguos o poco eficientes.
Importancia del horario de actividad y la iluminación
Otro factor crucial es el horario de funcionamiento del local. Los negocios que operan en horarios de tarifa punta (de 10 a 14 h y de 18 a 22 h) pagan más por cada kWh. Adaptar parte del consumo a las horas valle puede suponer un ahorro importante.
La iluminación también juega un papel clave. Usar bombillas LED, instalar sensores de movimiento o aprovechar al máximo la luz natural puede reducir el "gasto" hasta en un 60%.
Tarifas de luz para local comercial: qué opciones existen
Uno de los errores más comunes entre los pequeños negocios es contratar una tarifa genérica que no se ajusta al perfil real de consumo del local. Esto se traduce en facturas más altas de lo necesario, penalizaciones por picos de consumo o, simplemente, en pagar precios por kWh más elevados sin ningún beneficio añadido. Elegir la tarifa adecuada es uno de los pasos más importantes para reducir el "gasto" eléctrico sin renunciar al funcionamiento normal del negocio.
Las tarifas de luz para locales comerciales deben ajustarse al horario de apertura, al tipo de actividad y a la potencia contratada. No es lo mismo una oficina que abre solo en horario de mañana que un bar que funciona hasta la madrugada. Por eso, conviene conocer las opciones que existen y cuál encaja mejor con cada caso.
Tarifa fija
Es la tarifa más simple: se paga siempre el mismo precio por cada kWh consumido, sin importar la hora del día. También suele tener un término fijo por potencia estable. Es ideal para locales con consumo estable durante todo el día, y especialmente útil para negocios que buscan estabilidad y previsibilidad en sus facturas.
Ventajas:
- Sabes lo que vas a pagar por cada kWh.
- No hay sorpresas por cambios en el mercado eléctrico.
- Es útil para presupuestos ajustados o negocios con consumo constante.
Inconvenientes:
- Puede no ser la opción más barata si el negocio puede adaptar sus horarios a las horas valle.
Tarifa con discriminación horaria
Este tipo de tarifa establece diferentes precios según la franja horaria. El día se divide en tres periodos (punta, llano y valle), y cada uno tiene un coste distinto por kWh. Cuanto más consumo se desplace a las horas valle (habitualmente por la noche o primeras horas del día), mayor será el ahorro.
Es muy útil para locales que:
- Abren temprano o cierran tarde.
- Realizan tareas intensivas fuera del horario comercial.
- Pueden organizar el uso de equipos eléctricos en las horas más económicas.
Ventajas:
- Permite ahorrar si se ajustan los hábitos de consumo.
- Muy eficaz para lavanderías, panaderías, obradores, bares nocturnos, etc.
Inconvenientes:
- Requiere planificación. Si se consume principalmente en horas punta, puede salir más cara que una tarifa fija.
Tarifa indexada o variable
Este tipo de tarifa está vinculada al precio real de la electricidad en el mercado mayorista (pool eléctrico). Eso significa que el precio por kWh puede cambiar cada hora y cada día. Puede ser una opción rentable si se controla bien el consumo y se está dispuesto a asumir cierta volatilidad.
Ventajas:
- Puede ser muy económica en meses de baja demanda o con precios de mercado favorables.
- Refleja el precio real de la energía en cada momento.
Inconvenientes:
- Riesgo de subidas inesperadas en el precio del kWh.
- Requiere mayor seguimiento y análisis del mercado.
Tarifas personalizadas para empresas
Más allá de las tarifas estándar, muchas comercializadoras ofrecen soluciones específicas para negocios. Estas tarifas se adaptan al perfil de consumo del cliente, analizando los horarios, los picos de demanda, la potencia necesaria y el tipo de actividad. Se diseñan a medida para optimizar tanto el término fijo como el término de energía.
Es aquí donde entra el valor añadido de empresas como Nabalia Energía, que ofrece tarifas de luz flexibles para empresas adaptadas a las necesidades reales de cada local comercial. En lugar de obligar al negocio a encajar en una tarifa cerrada, en Nabalia se analiza el patrón de consumo, se ajusta la potencia de forma técnica y se propone una tarifa que combina ahorro, estabilidad y energía 100 % renovable.
¿Qué tarifa te conviene más?
La elección de la tarifa dependerá de varios factores:
- ¿A qué hora del día consumes más?
- ¿Tu consumo es estable o tiene picos muy marcados?
- ¿Tienes margen para desplazar parte del uso eléctrico a horas más baratas?
- ¿Prefieres pagar lo mismo cada mes o te interesa ahorrar aprovechando los cambios del mercado?
Si no estás seguro de cuál elegir, lo más recomendable es hacer un estudio de consumo personalizado. En Nabalia Energía te ayudamos a analizar tu factura actual, entender tu perfil energético y proponerte la tarifa que mejor se ajuste a tu actividad, con un enfoque práctico, claro y sin complicaciones.
Cómo reducir el gasto de luz sin afectar a la actividad
Reducir el consumo eléctrico no tiene por qué significar recortes drásticos o comprometer el funcionamiento del negocio. Todo lo contrario: adoptar medidas de eficiencia energética bien pensadas puede mejorar el confort, alargar la vida útil de los equipos y, por supuesto, reducir el gasto mensual de electricidad de forma notable.
Mejoras de eficiencia
Renovar equipos antiguos por versiones más eficientes no es un gasto, es una inversión. Lo mismo ocurre con la iluminación o los sistemas de climatización. Cuando un local comercial incorpora soluciones modernas y energéticamente optimizadas, el ahorro puede notarse desde la primera factura.
Algunas medidas recomendadas son:
- Sustituir bombillas halógenas por iluminación LED en todo el establecimiento.
- Instalar sensores de movimiento o temporizadores en zonas poco transitadas.
- Mejorar el aislamiento térmico del local para conservar mejor la temperatura interior.
- Mantener una temperatura de climatización óptima (ni demasiado baja en verano ni demasiado alta en invierno).
- Apostar por electrodomésticos de bajo consumo energético.
Este tipo de mejoras no solo permiten ahorrar en la factura, sino que forman parte de cualquier estrategia efectiva sobre cómo reducir el consumo de electricidad en comercios. Aplicarlas es clave para avanzar hacia un modelo de negocio más rentable, eficiente y sostenible, especialmente en sectores donde el "gasto" energético es elevado por la naturaleza de la actividad.

Ajustes de potencia y uso inteligente de la energía
Una de las formas más rápidas de reducir costes sin afectar al día a día es revisar la potencia contratada. Muchos negocios pagan cada mes por una potencia que no necesitan, simplemente porque no se ha actualizado desde que se dio de alta el suministro o porque se contrató por exceso "por si acaso".
Algunas acciones prácticas en este sentido son:
- Ajustar la potencia contratada según el consumo real, tras un estudio técnico.
- Organizar el uso de maquinaria para evitar picos de demanda eléctrica.
- Priorizar el funcionamiento de los equipos en horas donde la tarifa es más baja (en el caso de contar con discriminación horaria).
- Instalar programadores o sistemas domóticos para controlar luces, climatización y otros elementos sin depender del factor humano.
Estos pequeños ajustes, bien planificados, pueden generar un ahorro mensual significativo sin que el negocio pierda eficiencia ni calidad en su operativa.
Soluciones avanzadas para empresas
Para aquellos negocios con un consumo elevado o prolongado en el tiempo, como restaurantes, panaderías, lavanderías o centros deportivos, existen soluciones más avanzadas que permiten optimizar al máximo el uso de la energía:
- Monitorización en tiempo real del consumo eléctrico, para saber exactamente qué aparatos consumen más y cuándo.
- Automatización energética, mediante sistemas inteligentes que regulan climatización, iluminación y equipos según la actividad real del local.
- Instalación de placas solares, en caso de contar con cubierta propia o espacio para ello. Es una inversión que reduce drásticamente la dependencia de la red eléctrica y mejora la imagen ambiental del negocio.
También es importante fomentar una cultura de ahorro energético entre empleados: apagar equipos cuando no se utilizan, cerrar puertas para conservar la temperatura o no encender luces innecesarias son gestos simples que, sumados, marcan la diferencia.
La eficiencia es rentable: no pagues de más en tu local
Como has visto, el "gasto" de luz en un local comercial puede variar mucho según el tipo de negocio, los horarios, la potencia contratada y los hábitos de consumo. Sin embargo, también es cierto que existen muchas formas de controlar ese "gasto" sin comprometer la actividad. Desde elegir una tarifa adecuada hasta aplicar mejoras de eficiencia, todo suma para conseguir una factura más equilibrada.
En Nabalia Energía trabajamos cada día para ofrecer a las empresas soluciones energéticas inteligentes. Si tienes un local comercial y quieres pagar solo lo justo por la electricidad, nuestro equipo puede ayudarte a analizar tu consumo, ajustar tu potencia y encontrar la tarifa que mejor se adapte a tu actividad. Además, nuestras tarifas con energía renovable no solo te permiten ahorrar, sino también reducir tu impacto ambiental. ¿Estás preparado para empezar a ahorrar en tu negocio sin renunciar a nada?


