¿Qué rentabilidad nos aportan las fuentes de energía renovables?
Las energías renovables se consagran como la alternativa del presente y el futuro en el consumo eléctrico para el hogar más sostenible para el medio ambiente. Se trata de una instalación en la que el usuario es el propio productor del suministro que se genera para la casa. Esta práctica se denomina autoconsumo y a través de dispositivos tecnológicos es capaz de extraer los beneficios de los recursos como el Sol, el viento o el agua, fuentes inagotables, gratuitas y que proceden de la madre naturaleza, para alimentar el domicilio y dotarlo de luz, gas, agua caliente sanitaria y calefacción.
El nacimiento del autoconsumo se produce en plena era tecnológica en donde los expertos en el sector de la energía tratan de fabricar equipos cada vez más responsables con la crisis climática irreversible del presente, ya que debido a la sobreexplotación de combustibles como el petróleo o de materiales como los plásticos, el planeta consume recursos por encima de sus posibilidades, generando así una capa de efecto invernadero que calienta la tierra, provocando la desaparición de especies y el desarrollo de catástrofes naturales.
Objetivo 20-20-20
En un intento por mitigar los efectos nocivos y contaminantes que producen los equipos de energía, las Unión Europea estableció para el 2020 el objetivo 20-20-20 para cumplir entre todos los países de la zona, que consiste en:
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Por un lado, reducir en un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero que tanto dañan el ecosistema.
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Por el otro, promover el uso de las energías renovables en un 20%. En España, parte de los presupuestos del Estado se destinan a proporcionar subvenciones para las instalaciones de autoconsumo. Al ser una competencia que gestionan las Comunidades Autónomas, depende del dinero que otorguen, las ayudas pueden ir de los 3.000 euros a los 4.500 euros.
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Por último, ahorrar el 20% del consumo energético a través de sistemas que obtengan una alta eficiencia en energía.
De este modo, se garantiza la eficiencia energética en la casa, un concepto que busca una doble vertiente: por un lado, que el suministro eléctrico consume lo justo y necesario y no produzca derroches durante su transporte. Esto se consigue con la adquisición de sistemas innovadores y vanguardistas que se están desarrollando en la actualidad y que corresponden a un modelo que consume menor cantidad de recursos contaminantes para proporcionar servicios. En consecuencia, el usuario experimenta un cambio muy drástico en su factura eléctrica del mes.
Por lo tanto, la rentabilidad de las energías renovables es más que evidente y responde a un modelo que sin duda alguna beneficia la economía de los países, ya que esta emergente demanda de los sistemas de autoconsumo causa que se puedan llegar a duplicar la cuota de instalaciones hasta el 36% en el año 2030, lo que podría constatar un aumento en las tasas de empleo en más de 24 millones de personas.
Las fuentes de energía renovables sustituyen al gas butano y al gas propano debido a que su contribución a la naturaleza tiene más beneficios y contaminan menos que, incluso, el demandado gas natural. Es el antídoto perfecto para luchar contra el cambio climático al extraer la radiación, el calor o la fuerza de recursos que no se agotan, que prevalecen todo el tiempo, por lo que su suministro no se ve interrumpido en la vivienda.
Las energías convencionales, en este sentido, no se adaptan a los ciclos naturales, y esto es la clave para el desarrollo de una sociedad más verde y responsable. En consecuencia, los precios, que poco a poco se encuentran más accesibles al usuario medio, aseguran la independencia energética porque apenas recurren a la importación de combustibles fósiles.