Comparador de precios de la luz

Para disfrutar de tu vivienda, es vital disponer de un suministro de energía adecuado. Pero su liberalización en 2009, el mercado energético está repleto de decenas de comercializadoras con su respectivo abanico de numerosas ofertas ¿cómo podemos averiguar entonces cuál es la que más nos conviene de acuerdo a nuestras características y hábitos de consumo? Por suerte existe una sencilla solución para este panorama tan abrumador, una serie de herramientas entre las cuales destaca por su carácter gratuito y su sencillez: el comparador de precios de tarifas.

¿Cómo podemos comparar los precios de las tarifas?

Además de servirnos del comparador de precios —aplicación online y completamente gratuita—, también contamos con la opción de ir llamando a cada comercializadora para informarte por ti mismo de las características y las prestaciones de cada una de sus distintas tarifas de suministro de luz.

También contamos con la opción de contratar los servicios de una compañía de asesoramiento energético, la cual elaborará un estudio exhaustivo y personalizado para aconsejarnos la tarifa de luz que más se ajuste a nuestro presupuesto, nuestras características y nuestros hábitos de consumo. Evidentemente este servicio no es gratuito al contrario que el comparador de precios online.

¿Qué es un comparador de precios?

Una vez que hemos visto las otras dos alternativas para buscar y elegir la tarifa de luz adecuada, profundizaremos en el comparador de precios. Como veníamos diciendo, esta aplicación es una herramienta online y gratuita capaz de buscar y comparar las tarifas de todas las comercializadoras de luz que habitan el mercado energético español para ofrecernos las distintas opciones que más se ajustan a nosotros, a nuestras características y necesidades como consumidores, y a nuestros hábitos de consumo.

Lo único que tenemos que hacer para utilizar un comparador de precios de tarifas de luz es introducir una serie de datos para que la aplicación se ponga en marcha. Estos datos son:

• El número de personas que residen en una misma vivienda.
• La superficie y otras características de la vivienda.
• El número de electrodomésticos de los que se dispone y naturaleza del consumo de la energía.
• Si en lugar de contratar una tarifa desde cero, lo que quieres es cambiarla, también puedes introducir una estimación del consumo que realizas en un año. Si la vas a contratar de cero, en Internet puedes encontrar estimaciones de consumo aproximadas que actúan como paradigmas.
• La provincia donde se encuentra la vivienda en la que se produce el consumo.

Atractivos de una tarifa

En principio, todas las tarifas y todos los consumidores son distintas ya que no todos tenemos las mismas necesidades energéticas. Sin embargo, además de utilizar un comparador de precios para elegir una tarifa adecuada y ajustada a tu perfil como consumidor, también conviene que conozcas las principales máximas que todas las tarifas beneficiosas deben tener en común. Estas similitudes son:

• Que apliquen descuentos al término de potencia o al término de consumo —o a ambos—.
• Que la naturaleza de dichos descuentos sea indefinida y no caduquen con el paso del tiempo.
• Que no existan otras condiciones en el contrato para disfrutar de los descuentos.
• Que el contrato de la tarifa no incluya un acuerdo de permanencia por un periodo de tiempo.
• Un precio bajo del kWh.
• Que los servicios de mantenimiento ofertados por la comercializadora sean de carácter opcional.

Si profundizamos un poco más en el tema de los descuentos, podemos ver como cada una de las dos opciones resulta más adecuada para un tipo de vivienda o consumo concreto. Por un lado, el descuento al término fijo —al coste por la potencia eléctrica contratada— resulta muy beneficioso para aquellas personas que poseen segundas viviendas en las que no se consume apenas energía pues no se reside de forma habitual pero se tiene que abonar un coste fijo de todas formas.

En cambio, el descuento en el término de consumo resulta muy beneficioso para aquellos consumidores que posean viviendas grandes, donde resida mucha gente o se utilicen electrodomésticos con un consumo energético muy alto.