Potencia eléctrica recomendada

¿Qué es la potencia eléctrica?

La potencia eléctrica es la velocidad a la que circula la energía y determina, a efectos prácticos, la cantidad de electrodomésticos y demás dispositivos electrónicos que puedes tener enchufados y funcionando al mismo tiempo. Por ello, la potencia eléctrica recomendada no es la misma en todos los casos, cada consumidor o núcleo familiar tiene sus cualidades que lo hacen único a él y a sus necesidades energéticas.

¿Cómo averiguar la potencia eléctrica recomendada?

Para averiguar la potencia eléctrica recomendada para nuestro hogar y así no sufrir cortes de electricidad ni pagar unas facturas de luz desorbitadas, lo primero que tenemos que tener en cuenta es la cantidad de electrodomésticos que vamos a tener enchufados al mismo tiempo. De esta forma, si sumamos la potencia —medida en kW— de dichos electrodomésticos, más un kW adicional —en concepto de iluminación— y el resultado lo dividimos entre tres —debido al factor de simultaneidad—, obtendremos una cifra aproximada a la potencia eléctrica necesaria.

Existe otro método para saber si tu potencia eléctrica contratada es la necesaria: si enchufas y enciendes al mismo tiempo todos los aparatos eléctricos de la vivienda y el interruptor de control de potencia no salta, tienes más potencia de la necesaria. Sin embargo este método tiene su peligro y es que bajar la potencia en consecuencia demasiado puede terminar saliendo caro. Además algunas compañías eléctricas solo permiten un cambio de potencia al año, piénsatelo bien.

Sin lugar a duda, el método más fiable para descubrir la potencia eléctrica recomendada es hacer uso de una calculadora de potencia eléctrica. Con esta herramienta solo necesitaremos introducir una serie de datos como los metros cuadrados de la vivienda, los electrodomésticos y si se dispone de calefacción, para obtener una cifra,

Perfiles de potencia eléctrica recomendada

El mínimo de potencia eléctrica que se puede contratar es de 2,3 kW mientras que el máximo alcanza los 10 kW. Sin embargo, las potencias más habituales para proveer un hogar de luz son 2,3 kW, 3,4 kW, 4,6 kW, 5,75 kW y 6,9 kW.

La potencia eléctrica de 2,3 kW es idónea para hogares sin calefacción de 50 metros cuadrados con muy pocos electrodomésticos, en los que vive solo una pareja.

La potencia de 3,4 kW es perfecta para alimentar la iluminación y los pequeños electrodomésticos —como frigoríficos y hornos— de casas de tamaño medio.

La potencia eléctrica de 4,6 kW resulta adecuada para casas de tamaño medio en las que no coinciden el aire acondicionado o la calefacción con otros electrodomésticos.

La potencia de 5,75 kW se adecua perfectamente a casas de tamaño medio/grande o para aquellas personas que necesitan una gran cantidad de electrodomésticos funcionando al mismo tiempo.

Y finalmente la potencia eléctrica de 6,9 kW, la elegida para las viviendas grandes con un consumo considerable debido a la climatización y a los electrodomésticos.