Preguntas más frecuentes
Como entendemos que el mundo del sector energético no es algo sencillo para todo el mundo intentaremos resolver todas tus dudas con las siguientes preguntas frecuentes.
Si tu duda no está entre ellas, puedes ponerte en contacto con nosotros mediante el formulario de contacto o por teléfono.
¿Cómo leer la factura de la luz?
Nuestra factura de la luz está repleta de conceptos y cifras que, al principio, pueden parecer caóticas y despistarnos. No te preocupes, nosotros trataremos de guiarte a través de todos y cada uno de los elementos y gastos que forman este documento y te enseñaremos, de ese modo, cómo leer la factura de la luz.
Pero antes de entrar de lleno en el asunto que nos ocupa, repasaremos las particularidades de los dos tipos de mercado energético que pueden proporcionar y cobrarnos nuestro suministro eléctrico. Así, seremos capaces de elaborar un buen contexto para averiguar cómo leer la factura de la luz.
Mercado regulado vs libre
A la hora de elegir el suministro eléctrico de nuestro hogar, podemos adherirnos a uno de los dos tipos de mercado. Ambos disponen de varias opciones —muy diferentes entre sí— para tarifar nuestro consumo eléctrico, cada una de ellas con sus ventajas y sus inconvenientes.
El mercado regulado
En este mercado, el precio de la energía está regulado —valga la redundancia— por el Gobierno. Podemos optar por una tarifa de luz por horas, o lo que es lo mismo, la tarifa de PVPC. Esta tarifa está destinada para aquellos que tengan contratada una potencia inferior a 10 kW. La principal particularidad de esta tarifa es que el precio de la energía varía cada hora.
También podemos encontrar el Precio Medio Ponderado —PMP—. Más que una tarifa regulada, se trata de un modo de facturar a los clientes del PVPC cuando estos aún poseen el contador analógico en lugar del digital.
Y por último, la tarifa fija anual, aquella que establece un único precio fijo para el kW y el kWh durante todo un año.
El mercado libre
En el mercado libre, cada comercializadora es libre de establecer el precio que desee, así como los descuentos y las cláusulas de los contratos necesarias para atraer y fidelizar a un mayor número de clientes.
En un mercado tan amplio, repleto de comercializadoras y tarifas, la clave para hallar la tuya son los comparadores de luz, herramientas online que se encargan de comparar entre centenares de tarifas para encontrar la que más se ajusta a tus necesidades.
Entre estas tarifas libres, encontramos aquellas que son de precio fijo y aquellas que cuentan con discriminación horaria. ¿Qué significa esta discriminación?
La discriminación horaria significa que el precio de la luz va a variar según la franja horaria y la estación en la que se produzca el consumo eléctrico. De tal modo, las tarifas pueden diferenciar entre horario valle —el más barato y que corresponde a la noche— y el horario punta —horas diurnas más caras—. Estas dos franjas también cambian dependiendo de la estación. Por otro lado, la discriminación horaria también puede diferenciar entre tres franjas: supervalle —la más barata de todas, suele ser de madrugada—, valle y punta.
Interpretando los conceptos de la factura de la luz
Lo primero que vemos al leer nuestra factura de la luz es información general y personal, como la fecha del periodo de tiempo facturado, datos del titular del suministro eléctrico y nuestro número CUPS.
A continuación entramos de lleno en el territorio de los conceptos y los costes. Esta parte puede parecer más complicada y confusa pero seguro que, tras definirlos uno a uno, todo se aclara muchísimo más.
El peaje o tarifa de acceso
Este coste varía en función de la potencia eléctrica que tengas contratada, así como si disfrutas de la discriminación horaria, y en parte costea el uso de las infraestructuras de las distribuidoras, como el transporte y las redes de suministro.
La potencia contratada
Este coste responde a la cantidad de potencia que has contratado y el derecho de poder utilizarla. Es un pago fijo que debes abonar hayas gastado energía o no; y a más potencia, mayor precio.
La energía consumida
Este concepto hace referencia al precio de la energía que realmente has gastado durante el periodo de tiempo facturado.
Los impuestos sobre la electricidad
Este impuesto, recolectado por las comercializadoras, está regulado y pertenece al Gobierno.
El alquiler de equipos
Si el contador que usas no te pertenece y estás utilizando uno de la distribuidora, tendrás que hacer frente al pago de su alquiler.
El IVA
Una vez sumados todos los conceptos anteriores, se aplicará el 21 % para cubrir el Impuesto sobre el Valor Añadido.
Otros conceptos
Además de todos estos conceptos que hemos visto para aprender cómo leer la factura de la luz, podemos encontrar otros elementos como la energía reactiva —si se produce un gasto significativo de este tipo de energía— o excesos de potencia —si contamos con la tarifa y el maxímetro adecuado—.
Si después de conocer cómo leer la factura de la luz, descubres que tu tarifa no se adecua tanto como creías a tus necesidades, haz uso de los comparadores de luz para encontrar tu suministro ideal. En Nabalia ofrecemos un amplio abanico de ofertas de suministro para tu empresa.
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